Julián Sacarías Curi, alcalde de Progreso pretende cobrar dos millones de pesos a los empresarios del autódromo de Yucatán para la construcción de una calle, pero como los socios se negaron el Ayuntamiento les clausuró, según los afectados a manera de presión para que suelten dinero.
Los hechos fueron denunciados por los encargados del autódromo, Patricia y Javier Montero quienes aseguran desde el pasado viernes personal de la dirección de espectáculos llegó para clausurar, ahí colocaron los sellos sin importar que estuviesen adentro los trabajadores.
Fue gracias a Derechos Humanos que lograron quitar los sellos, sin embargo, la autoridad de Progreso no se da por vencida pues ayer prepotentemente y amedrentando personal de la policía municipal de progreso llegó para custodiar a los inspectores de la Secretaría de salud (SSY) los cuales fueron solicitados, según los afectados por el mismo Ayuntamiento de Progreso.
Los afectados denunciaron que la acción administrativa es a modo de represalia y presionando para que suelten dinero, pero ellos dicen la construcción de la carretera es obligación del Ayuntamiento de Progreso no de los empresarios.
Aseguraron continuarán con el tema legal hasta que logren que sus instalaciones sean reabierta, ya que el argumento de que hay eventos es falso. Recalcaron que el terreno es de ellos y ahí es donde viven.
“Aquí vivimos, no estamos organizando ningún evento como acusan” recalcó Javier Montero.