Los “terribles dos años” en la niñez es una etapa de adaptación social en la que los menores empiezan a ser conscientes de todo lo que los rodea e, incluso que pueden quedarse solos y esa idea los aterra, comentó la médica familiar del IMSS, doctora Monserrat del Carmen Enríquez Negrete.
“Si hay algo que a los niños les causa mucho estrés es esa sensación que se puedan quedar solos en algún momento. Llegan a un punto que no se despegan ni un momento del papá o la mamá ni para ir al baño, sobre todo de las madres que proveen el cuidado mayor”, comentó.
Partiendo de que los bebés vienen de una etapa en la que todo era diversión y sonrisas, la doctora recomendó a los papás tener paciencia y mediante juegos proveerles de confianza y seguridad.
“Hay que darles esa confianza de que, si no está la mamá, a lo mejor hay otra persona que relacione con seguridad y estará con ellos. Son momentos en que despiertan consciencia de otras cosas… Hay que tener paciencia y jugar muchos con ellos, todo lo que se le provea a esta edad tiene que ser mediante juego”, añadió.
La especialista Monserrat Enríquez recordó que cada niño madura y crece a su ritmo.