Después de formalizar su registro como fórmula al Senado de la República por la coalición Fuerza y Corazón por México, Rolando Zapata Bello lanzó un contundente mensaje dirigido a los expriistas que migraron a Morena, enfatizando que «a los chapulines nadie los quiere».
Ante apenas unos cuantos militantes del Revolucionario Institucional (PRI), sobre todo familia de ambos personajes, Zapata Bello hizo énfasis sobre la importancia de mantener la lealtad a los principios partidistas, reafirmando su compromiso priista y su convicción de trabajar en conjunto con el PAN por el bienestar de Yucatán.
Mientras Zapata Bello expresaba su opinión en contra de los «chapulines» políticos, a escasos metros de distancia, Rafael Echazarreta fue testigo de una carcajada colectiva en su contra, lo que lo llevó a bajar la cabeza ante la evidente incomodidad. Echazarreta, en un gesto de discreción, optó por pasar desapercibido en medio del revuelo generado por las palabras de Zapata Bello.
En su intervención, el exgobernador Zapata Bello reiteró en se encuentra en “colaboración”, pero cada partido siguiendo sus principios.
Además, enfatizó la necesidad de dejar atrás las diferencias del pasado y mirar hacia un futuro prometedor, basado en la esperanza y la generación de mejores condiciones para todos los ciudadanos.
Por último, Zapata Bello aprovechó la ocasión para enviar una felicitación por su cumpleaños al candidato a gobernador Renán Barrera Concha, destacando así la importancia de la unidad y el trabajo en equipo dentro de la coalición.