La industria de la producción de masa y tortillas enfrentará los incrementos de la harina de maíz, gas LP, refacciones de las máquinas y gasolina
El kilo de tortilla podría llegar a los 28 kilos a partir de agosto, informó Andrés Fernando Monsiváis Rodríguez, expresidente de la delegación Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas.
El alza será consecuencia de un incremento en el precio de la harina de maíz que se agrega a la espiral inflacionaria que ha involucrado a otros insumos de la industria, lo cual hace insostenible el precio actual de la tortilla.
Hoy día, este alimento se vende en las tortillerías locales en un rango de 22 a 26 pesos el kilogramo, pero con los ajustes a partir de agosto, el aumento será de $23 a $28, dependerá de los costos de producción de cada establecimiento.
«El precio dependerá de los costos de cada compañero, pero es un hecho que en el norte de la ciudad será más caro, incluso más de los $28 en algunos casos», comentó.
Algunas tortillerías venderán en ese precio el producto, quizá porque el establecimiento paga más impuestos y licencias, o a lo mejor tiene en su producción algo que encarece más el producto y venderá a más de $28, pero serán casos específicos.
Otros factores que influyen en el aumento del precio de la tortilla son: el gas LP subió 20% en el primer semestre del año; las refacciones, un 15%, y las gasolinas también han tenido variaciones.
El más reciente incremento ya fue anunciado por las dos principales empresas harineras: la tonelada de harina de maíz pasará a $16,750, lo cual representa un aumento de $1,250, señaló el exdirigente.
Sin embargo, hay industriales que al conseguir mejores precios al comprar grandes volúmenes y, por lo tanto, el alza que aplican a las tortillas es menor. Otros no tienen ese beneficio porque consumen menos. Para estos últimos, un bulto de 20 kilogramos les costará ahora 335 pesos, en promedio.