Este domingo abre al público después de 35 años de investigación. Se ubica a unos kilómetros del Castillo de Kukulcán
Tras la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director de la zona arqueológica de Chichén Itzá indicó que él permiso para entrar a Chichén Viejo será gradual, para tener un mejor control.
Se abrirá por días, ya que está un poco retirado del Centro Ceremonial de Chichén Itzá que es donde está el Castillo de Kukulkán, el Juego de Pelota y el Templo de los Guerreros. “Estamos elaborando una logística especial para que haya orden y se tomen las precauciones necesarias en caso de lluvias o cualquier imprevisto”, aseguró.
Otro de los atractivos de Chichén Viejo es el Templo de la Serie inicial, cuya construcción tiene una escalinata frontal en su lado oeste que se relaciona con una piedra de sacrificios.
En ese edificio hay un Chac Mool en la parte inferior y en el área superior de la estructura hay dos atlantes que hacen la función de jambas de entrada al templo y sostienen un dintel que tiene inscrita la fecha 30 de julio de 878 d.C.
Ante la visita de López Obrador, la Guardia Nacional, Marina y Secretaría de la Defensa Nacional sitiaron la zona arqueológica, aunque se realizaron ceremonias en Chichén Viejo y Chichén Itzá, donde se registró el descenso de la Serpiente Emplumada con ocho triángulos de luz.
AÑO DEL CIERRE: “El lugar estuvo abierto hasta 1997 cuando comenzaron las excavaciones que se consolidaron estos últimos años gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), afirmó José Osorio León, director de Chichén Itzá.
De ese tiempo a la fecha, la majestuosa ciudad prehispánica dejó al descubierto importantes hallazgos, como la tumba de un personaje de élite, un collar de turquesa, vasijas, puntas de lanza y una crestería que confirma la veneración y estudios de los mayas por la naturaleza, la fertilización y el cosmos.
Sus palacios y templos, que datan del 650 al 700 después de Cristo y cuyo auge del 900 al 1.200 d.C., muestran el arte desconocido e inimaginable de la cultura maya de la zona sur de México.
La reapertura fue sin problemas, por un nuevo camino que construyó la Guardia Nacional de Chichén Itzá a Chichén Viejo, después que hace unas semanas la propietaria del Hotel Hacienda Chichén, Isabel Barbachano Herrero, cerró el camino que conduce al sitio arqueológico.
La medida ocasionó que arqueólogos e investigadores suspendieran los trabajos que se reanudarán en los próximos días, ya que el nuevo camino de acceso apenas se terminó para el paso de la comitiva que acompaña al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al evento protocolario y para supervisar la construcción de un museo y el Centro de Atención a Visitantes (CATVI).
De las 27 edificaciones que en hay en el conjunto habitacional de Chichén Viejo, uno de los 13 que hay alrededor del Centro Ceremonial de la zona arqueológica de Chichén Itzá, destaca el Palacio de los Falos.
“En ese majestuoso edificio se plasma el origen y la vida de un personaje importante, muestra sus luchas, sacrificios y rituales y el visitante lo podrá apreciar a partir de este 3 septiembre”, dijo Osorio León, quien junto con el arqueólogo Francisco Pérez Ruiz encabezó el proyecto de investigación en los últimos años en ese sitio.
La decoración del Palacio de los Falos muestra el legado del personaje, pero al igual que los otros edificios refleja el conocimiento que tenían del universo.
En medio de la Serie Inicial está la Plataforma de La Tortuga, para los mayas simbolizaba el centro del universo y en otros edificios plasmaron ideas mitológicas que cautivarán al mundo.
El sitio, que tendrá visitas esporádicas de unas 50 personas por día, le brindará al turista una perspectiva más clara de cómo vivía la sociedad maya, ya que mostrará el poder que tenía la élite.