El reconocimiento de la legislación yucateca a las controlarías autónomas del agua, como una herramienta ciudadana fluir en el quehacer gubernamental, entorno a la gestión del recurso hídrico y su entorno natural es uno de los 15 compromisos para la agenda de políticas públicas en materia del Agua y Territorio de la entidad que el Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán (CCAY) solicitó a las autoridades federales y estatales.
En un acto realizado hoy martes afuera de la Oficina de la Conagua, Cuauhtémoc Jacobo Fermat, integrante del CCAY, expuso que el agua es un tema de seguridad nacional, y el cumplimiento de cada uno de los compromisos contribuirá a restaurar la calidad del acuífero kárstico, la vida, la economía, las comunidades originarias y todo Yucatán.
El compromiso uno que las acciones gubernamentales, políticas públicas y la legislación reconozcan a la entidad como un territorio kárstico de alta vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea y a la sobre extracción. También se propone que se le reconozca como patrimonio cultural natural de México.
Con base en lo anterior, se propone la protección del territorio kárstico y aguas subterráneas como cenotes, así como aguas costeras de proyectos destructivos no aptos para la región y regular la entrega indiscriminada de las concesiones del agua.
Entre los compromisos se exige no autorizar más granjas porcícolas y avícolas en la entidad y las ya existentes regularlas, en especial las ubicadas en el Anillo de Cenotes; tampoco permitir otros mega desarrollos como las instalaciones de empresas refresqueras, cerveceras, inmobiliarias ni turísticas.
Con respecto a la participación ciudadana, los pueblos originarios mayas piden que sean involucrados en las consultas previas, libres e informadas de acuerdos con el derecho nacional e internacional.
Otro de los compromisos es un alto a la criminalización institucional a los defensores del agua, la tierra y la biodiversidad, así como la liberación incondicional de los defensores sociales y ambientales que se encuentran bajo proceso.
También se exige tomar acciones para la restauración de las aguas subterráneas, cenotes y costa; disminuir la contaminación al evitar la inyección de aguas maltratadas, aguas residuales y aplicar un programa de transición a cinco años.