De acuerdo a la tradición católica y el Evangelio de San Mateo, fue hace más de dos mil años cuando el Rey Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años en Belén, Judea, con el objetivo de conservar su poder, pues Herodes buscaba asegurarse que el anunciado Mesías, futuro Rey de Israel, fuera asesinado, pues de acuerdo con los Reyes Magos, habían visto aparecer una estrella y recordaron la profecía del Antiguo Testamento que decía: «Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”.
Es por eso y a partir de ese genocidio que la Iglesia Católica recuerda cada 28 de diciembre a los Santos Inocentes, llamados así, pues a esa edad no podían haber cometido algún pecado.
Con el paso del tiempo, la palabra «inocente» se ha tomado como «ingenuo” por lo que es una costumbre realizar algún tipo de broma basada en el engaño sobre algún tema a fin de «engañar» a alguien.
En España e Hispanoamérica es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año.
Se recomienda no prestar dinero en esta fecha, ya que lo pueden tomar como broma y no pagar, en México se acostumbra a decir la verdad después de esta irónica frase: «inocente palomita que te dejaste engañar», así que mucha atención en este día!.