La venta de pavos en los mercados de Mérida ha experimentado un notorio aumento del 60% desde principios de diciembre, en anticipación a la celebración de la Noche Buena. Los compradores, conscientes de la calidad de los pavos criados localmente, están adelantando sus adquisiciones en sus congeladores, ya que estos no están congelados ni contienen conservadores.
Manuel Cano Pacheco, presidente de la Asociación de Oferentes de Aves Descuartizadas, destaca que el costo por kilo se mantiene en 85 pesos, solo 5 pesos más caro que el año anterior. A pesar de la inicial amenaza de escasez debido a la gripe aviar en el estado, se ha logrado obtener un lote de más de 10 mil pavos para satisfacer la creciente demanda. Se espera un aumento adicional de las ventas, alcanzando hasta un 40% entre el 22 y el 24 de diciembre.
La demanda proviene no solo de compradores yucatecos, sino también de personas provenientes de Campeche y Quintana Roo, que llegan a Mérida desde varios municipios en busca de este codiciado producto. Aunque se temía inicialmente una escasez, se han implementado medidas para asegurar un suministro adecuado y mantener los precios estables.
En el Mercado San Benito, los compradores tienen diversas opciones, desde adquirir patas sueltas hasta pavos completos, con una clara preferencia por aves de 6 a 12 kilos. A pesar de la situación inicial, se espera poder satisfacer la creciente demanda y garantizar la disponibilidad de pavos para la celebración de la Noche Buena.
Mientras tanto, la inflación ha generado un aumento en el costo de varios productos, especialmente verduras, en el mercado «Lucas de Gálvez» de Mérida, según Felipe Estrella Baas, líder de la Unión de Locatarios.
La escasez de productos locales ha llevado a aumentos significativos, llegando hasta un 50% en diversos artículos, lo que ha disminuido la cantidad que las personas están comprando. Algunos productos como la cebolla, el tomate y las legumbres han experimentado aumentos de entre el 30% y el 40% en sus precios.
Estrella Baas sugiere que la producción podría estar siendo dirigida a otros lugares, ya que la Central de Abastos carece de suficiente mercancía.
Además, señala que la escasa afluencia de clientes al mercado también está afectando a los comerciantes, ya que en años anteriores solían recibir hasta 100 mil personas al día, pero actualmente solo el 50% de ese total está accediendo al lugar.
La presencia de vendedores externos también ha contribuido a reducir la clientela de los locatarios internos, afectando sus ventas en comparación con años anteriores.