El servicio de salud más vulnerado por la pandemia es la vacunación, porque el distanciamiento social ocasionó el descenso en la cobertura de vacunación con el consiguiente riesgo para las poblaciones más vulnerables y desprotegidas.
Los expertos en salud consideran que es importante seguirse vacunando aún con la pandemia y que proveedores de salud y autoridades sumen esfuerzos para lograr la rápida actualización de la cobertura.
La inmunización debe ser priorizada y asegurada durante y después de la pandemia, es imprescindible que las autoridades de salud, instituciones académicas, sociedades científicas y comunidad tengan guías claras de cómo mantener el control de la pandemia sin dejar de priorizar el control de las enfermedades prevenibles por vacunación por medio de la vigilancia y con estrategias para el período post pandemia”, señaló el Dr. Fortino Solórzano.
La Organización Mundial de la Salud calificó la prevención de las enfermedades transmisibles como una de las actividades esenciales con mayor prioridad. Mantener los programas de inmunización evitará brotes y asegurará que se cuenta con la infraestructura necesaria para introducir una vacuna para COVID-19 en el orbe.
Antes de la pandemia, el mundo progresó significativamente al conseguir que los niños se vacunaran, por ejemplo, el número de infantes paralizados por la poliomielitis disminuyó 99.9% en el orbe, por eso, no podemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad disminuya los avances conseguidos contra otras enfermedades, porque disponemos de vacunas seguras y eficaces para protegernos, por eso, las inmunizaciones deben reanudarse lo antes posible”, expreso el Dr. Fortino Solórzano.
Mientras el mundo se esfuerza por desarrollar nueva vacuna contra COVID-19, no se debe perder la batalla de proteger a las personas de enfermedades prevenibles con la vacunación, porque esos padecimientos volverían a atacar si dejamos se inmunizarnos.
La cobertura de una vacuna en la población es fundamental en su efectividad y protección para la persona y comunidad vacunada, de modo, que debe ser una prioridad en salud pública más allá de la pandemia.