“Hay que prepararnos en ese sentido, pues durante muchos años atendimos incendios a ras de piso”, señaló el comandante Santiago Massa
El Cuerpo de Bomberos, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), tiene que prepararse para atender los futuros siniestros que pudieran darse en los edificios verticales, construidos a raíz del Plan Municipal de Desarrollo Urbano, destacó el comandante Santiago Massa Ramos, director de Siniestros y Rescates.
Asimismo comentó que, si bien los edificios son nuevos y van a tardar en quemarse; en unos años, al ser habitados, podrían ocasionarse incendios. «Hay que prepararnos en ese sentido, pues durante muchos años los incendios atendidos en el Estado eran a ras de piso», expresó.
Hoy en día, la falta de hidrantes es una complicación para su labor, aunque cuentan con las pipas necesarias para sofocar los incendios. «En otras ciudades del mundo es difícil que veas las pipas de bomberos, a excepción de que sean en las áreas rurales, porque ellos tienen un abastecimiento casi ilimitado. Lo ideal sería no tener pipas, sino fuentes de abastecimiento en lugares cercanos de dónde trabajamos, independientemente si son pozos o hidrantes», opinó.
Actualmente, el Cuerpo de Bomberos cuenta con 29 estaciones: 15 en Mérida y 14 más distribuidas en zonas para atender la demanda de los otros 105 municipios. El año pasado, atendieron unos 47 mil servicios, entre llamadas de emergencias y traslados de ambulancias; en lo que va de 2023, se han brindado 34 mil servicios.
Massa Ramos comentó que el trabajo de los bomberos es muy amplio, pues atienden incendios, fugas de gas, árboles caídos, control de fauna, rescate vertical o de extracción de pozos o cavernas, rescate acuático, búsqueda de personas extraviadas en el monte. «El abanico de servicios es muy amplio», expresó.