Poco más de 500 familias dependen de ese giro de comercios, dijeron los quejosos
Liderados por Jesús Herrera Várguez, dueños y empleados de bares y cantinas protestaron la tarde de ayer a las afueras del Palacio de Gobierno para solicitar la reapertura de sus establecimientos, pues aseguraron que cuentan con las medidas de bioseguridad para operar bajo los protocolos de salud exigidos por la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
Los establecimientos, recordaron, cerraron en junio pasado, antes de que los contagios repunten. Las autoridades les permitieron operar con un permitieron operar con un permiso especial, el cual costaba cinco mil pesos para mantener abierta sus puertas al público.
Son poco más de 500 familias las que dependen de este giro comercial, pues en ellos se incluyen meseros, garroteros, cocineras y personal de limpieza, que han tenido que intentar buscar otra fuente de ingresos, mientras permiten la reapertura de sus centros de trabajo, expusieron.
Personal de la Secretaría de Gobierno atendió a los manifestantes y les informó que les darían una cita para que una comisión de ellos sea atendida y expresen sus inquietudes.