La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Yucatán está tomando medidas proactivas para abordar la alta incidencia de suicidio entre los alarifes y el personal de la construcción. Además de las tareas habituales de capacitación para mejorar habilidades y productividad, la CMIC está enfocándose en aspectos de salud emocional.
Raúl Monforte González, líder de la CMIC en el estado, subrayó que el sector de la construcción ha superado el déficit de personal en las obras. Para enfrentar este desafío, la CMIC trabaja en colaboración con empresas afiliadas para brindar cursos e información que mejoren las condiciones de trabajo, el desempeño y la productividad de los colaboradores.
En los últimos meses, la demanda de mano de obra ha experimentado fluctuaciones, y actualmente hay una disponibilidad de alrededor de 7,500 empleos de manera inmediata. Monforte González destacó que, mediante la colaboración con universidades y organismos gubernamentales, se ha logrado satisfacer la demanda de mano de obra en diversos proyectos de construcción.
Aunque la situación ha mejorado, aún persiste un déficit de aproximadamente 7,500 obreros para cubrir completamente la demanda en todo el estado. Monforte González señaló que, durante la recuperación postpandémica el año pasado, la demanda alcanzó alrededor de 11,000 puestos de trabajo, disminuyendo a 9,000 trabajadores a principios de este año. Se han colocado alrededor de 1,500 plazas, pero el desafío persiste.
En respuesta a informes que indican un problema grave de suicidios entre los trabajadores de la construcción, la CMIC está implementando tareas de capacitación que incluyen cursos y talleres informativos de salud emocional. Este problema crítico no solo afecta a Yucatán, sino también a otros estados del país. La CMIC está reconsiderando las condiciones laborales y buscando mejorar la calidad de vida del personal de construcción para abordar este desafío.
Monforte González destacó que el sector de la construcción, no solo en Yucatán, está experimentando un dinamismo significativo debido a la comprensión global de que invertir en infraestructura después de una pandemia genera prosperidad y desarrollo económico.