Como suele suceder desde 2017, el Barrio Mágico de San Sebastián fue el punto de reunión de cientos de comensales que acudieron a la Feria de Mucbilpollo, que se realizó ayer domingo, donde disfrutaron sabores clásicos de pollo, puerco, con xpelón, castacán, relleno negro, lomitos, lechón al horno, queso de bola, y jamón y queso.
Durante 12 horas, los visitantes saborearon este manjar otoñal, que puede comerse en cualquier temporada del año, pero en el Día de Muertos (Janal Pixán) agarra un sabor más especial, quizá sea la combinación de la nostalgia y alegría de que los seres queridos que se marcharon están de regreso por un lapso.
Ya sea sentados bajo los toldos, en los escalones del parque, las bancas o en la fuente, los presentes devoraron los pedazos de pib, otros compraron las latas, que iban desde los $800 hasta los mil pesos, para compartir en familia o amigos ya sea con la Coca-Cola u otra bebida refrescante (no etílicas).
Para los dulceros, hubo variedad de postres; desde los tradicionales para poner en el altar, helados, pan de muerto, en su versión tradicional y rellenos con chantillí con fresas, por mencionar un ejemplo.
La alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, quien acudió a inaugurar la Feria, reconoció la excelente respuesta de los vecinos, ya que dicho evento les da “identidad comunitaria, cohesión social y contribuye a que Mérida sea un lugar seguro”.
El parque del suburbio de San Sebastián tiene vida con la Feria del Mucbilpollo, mencionó la primera edil, quien se vio muy feliz por la afluencia de los visitantes. Es por ello, en la Comuna trabajan para llevar actividades culturales y recreativas para que los parques de las periferias y comisarías.