La familia del fallecido cayó ante la condición del paciente
Una comida, con motivo del Día del Padre, le quitó el sueño y la tranquilidad a una familia meridana. Los anfitriones, quienes tomaron las medidas de higiene, convivieron con un invitado, infectado de Covid-19, y con otros participantes que días antes interactuaron con otro paciente que tuvo el virus del Sars-Cov-2. Supieron de la situación cuando uno de ellos falleció.
Si usted continúa realizando reuniones en esta contingencia y cree que no pasará nada, escuche el siguiente testimonio.
“Se supone que todos los que acudieron, en teoría, se cuidan. Aquí el tema es que no somos honestos. Tú, te puedes cuidar, pero siempre habrá alguien que omita la información”, relató.
La entrevistada, quien es diabética y madre de dos niñas, mencionó que sospechó de la presencia del Coronavirus en ella cuando sintió dolores de cabeza, dificultad al respirar, febrícula, ojos llorosos y malestar general.
“Hablo al médico, quien me dijo: ‘por los síntomas que me dices no puede ser que la persona fallecida o con quien tuviste contacto en tres días tenga Covid. Hay un periodo de incubación de cinco días y los síntomas son similares, pero debiste haber tenido contacto con otro más. Hablo con la familia y me dijeron que cuando (el paciente) comenzó a sentirse mal no podía respirar, sin que me detallaran lo sucedido en días previos”, explicó.
El tratamiento, describió, fue una bomba de medicamentos para paliar los otros efectos de la enfermedad, que le descartaron sin que le aplicaran la prueba de laboratorio. Aunque la incertidumbre, todavía está presente.
“No me hicieron la prueba como tal porque me dijo el doctor que se mezclaron varios factores: la alergia, una fuga de gas y mi sintomatología pintaba para asintomático; sin embargo, me pidieron esperar a que se presentará un tercer síntoma. Cosa que si se presentó no lo sentí. Eso que comentan la pérdida del gusto y olfato fue cuestión de dos días, pero de ahí sólo es el malestar general”, añadió.
La declarante mencionó que no siente coraje ante quienes ocultaron su condición, por el contrario, cuestiona el descuido de otros que pueden poner en peligro la salud de muchos.
*LA FOTOGRAFÍA ES PARA ILUSTRAR LA HISTORIA. MANTENEMOS EL ANONIMATO DE LA DECLARANTE POR SEGURIDAD