Debido a que los reactivos de purificación del Ácido Ribonucleico (ARN), necesarios para tomar las muestras de un individuo sospechoso de Covid-19, están agotados, científicos y estudiantes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) preparán kits para aislar esta molécula y que pueda ser utilizada en la detección del nuevo coronavirus.
Los doctores Beatriz Xoconostle Cázares y Roberto Ruiz Medrano, del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería de dicho Centro, mencionaron que México depende de los reactivos de purificación de ARN viral que se producen en el extranjero, pero en vista de la contingencia de salud mundial por la propagación del SARS-Cov-2, están agotados y sin un tiempo específico de entrega.
“Producir estos kits mexicanos es todo un reto debido a varios factores, uno de ellos es la escasez de algunas materias primas. A pesar de esto, queremos seguir trabajando el tiempo que dure la contingencia sanitaria por Covid-19, y así tratar de cubrir la demanda de reactivos para la purificación de ARN, porque sin duda es una manera de ayudar”, señaló Beatriz Xoconostle.
De acuerdo con un comunicado, desde principios de enero de este año, el Cinvestav se preparó para la posible contingencia en el país y desarrolló kits de purificación de ARN viral, requeridos en el diagnóstico de la enfermedad Covid-19.
Además, se solicitó a las autoridades del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) la evaluación de estos insumos; cuyo resultado fue la aprobación de los mismos.
Por el momento se han distribuido, al Indre y a diferentes laboratorios autorizados y hospitales públicos de la República, un total de 60 mil reactivos de purificación de ARN viral (cada kit tiene material suficiente para llevar a cabo hasta 100 de estos procesos).
Los kits están conformados por un estuche de plástico que contiene frascos con sustancias, formuladas en el Cinvestav, capaces de desensamblar los componentes del virus y, haciendo uso de las propiedades fisicoquímicas del ARN (por ejemplo, su carga eléctrica), separarlo con tal grado de pureza que, posteriormente, puede ser usado en las pruebas diagnósticas.
Entonces, de manera general, una vez se obtienen con un hisopo secreciones faríngeas de un individuo del que se sospecha tiene Covid-19, la muestra es colocada en un frasco de polipropileno con tapa (conocido como medio de transporte viral), para ser trasladado hasta el laboratorio en donde se hará el análisis.
Después, de una porción de la muestra se extrae el ARN del virus y queda listo para la detección del agente infeccioso a través de técnicas moleculares. Así, el resultado de la prueba de diagnóstico, que confirma o descarta la presencia del nuevo coronavirus, le permite al médico prescribir un tratamiento basado en evidencia científica.
En lo referente a los kits, Beatriz Xoconostle mencionó, se buscó emplear en lo posible insumos mexicanos como fueron el estuche, los tubos colectores, los frascos y las etiquetas, todos son de la marca Biopure, propiedad del Centro.
El proceso de armado de los kits incluyó la preparación de las soluciones que separan los componentes del virus, el ensamblado de las columnas de afinidad para aislar el ARN, así como la aplicación de los respectivos controles de calidad.
Se precisó que con el fin de evitar que las pruebas de detección del agente infeccioso, las cuales se realizan después de la purificación del ARN viral, arrojen un falso positivo, en el área de producción de los kits se trabaja en condiciones de esterilidad; el uso de bata, guantes y cubrebocas es obligatorio.
En el desarrollo de estos kits también participaron los auxiliares de investigación Leandro Núñez y Brenda Vargas; con el respaldo de Martha Espinosa Cantellano, secretaria de Planeación del Centro.