El Ombudsperson Miguel Sabido Santana recordó que esos puestos están para “ser simple vigilantes”
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) analizará los retenes instalados en Progreso, que en los últimos ha generado molestia entre la ciudadanía porque la Policía Municipal realizó una detención arbitraria y se ejerció abuso de autoridad.
Entrevistado al respecto, el Ombudsperson Miguel Óscar Sabido Santana reconoció la complejidad en el tema, ya que la detención para responder a una simple pregunta en esos puestos de revisión podría generar una molestia para el ciudadano, quien lo consideraría una afectación a sus derechos. «Cualquier acto de molestia, pudiera constituir una vulneración en derechos humanos», externó.
Pero, «se debe ponderarse cuál derecho se quiere privilegiar. Va mucho más, como saber la actuación de la autoridad es en tono amable, digno hacia las personas, sino buscan entrometerse más allá de sus funciones de supervisión de vigilancia, el orden y la seguridad pública. Creo, algunas personas pudieran estar de acuerdo con ese tipo de prácticas».
Sin embargo, «hay que analizar el ánimo con el que se generan, que es buscar la seguridad de toda la sociedad, prevenir accidentes. En fin, tiene ciertos aspectos positivos».
El entrevistado recordó que, en varias ocasiones, como sucedió al principio del confinamiento, la Codhey envió a varios observadores para que supervisen el desarrollo de los retenes y procurar que la autoridad no se exceda en su función de ser simples vigilantes.
En últimos días, en Facebook, circuló la advertencia de que la policía progreseña instiló un retén, antes de llegar a la zona de antros, donde fue detenido el abogado Junior Arellano cuando acudió a buscar a sus hijos. Además de los malos tratos, le quitaron la licencia, tarjeta de circulación, las llaves del vehículo y rodeado por 20 agentes por manejar en estado de ebriedad, cuando el guiador es abstemio y por conocer de leyes lo dejaron seguir su camino.