En un recorrido por diversas casas de costura y boutiques del primer cuadro de la capital, vendedores y costureras señalaron que con la llegada de las graduaciones que comienzan la última semana de mayo y la primera de junio, se espera un incremento de clientela del más del 60 por ciento.
Los precios para los vestidos de noche oscilan entre los mil 200 hasta los 5 mil pesos, dependiendo del estilo, diseño, color, pedrería, hasta los más económicos que se encuentran entre los $700 a $800 para aquellos que no tienen un diseño y son de un solo color.
«Para nosotros ya empezó la temporada de más ventas en el año. Estas fechas son muy buenas porque la mayoría de la gente ya trae lo de su aguinaldo o ahorros y buscan ropa para las fiestas de diciembre», apuntó Rosa de María dependiente de una boutique de vestidos cerca de la catedral de Mérida.
Aunado a esto señala que la mayor parte de las ventas que se realizan provienen de mujeres que buscan vestidos de fiesta y de noche, en su mayoría largos y como lo indique la moda de esta temporada.
«Ahora vienen buscando mucho vestido con pedrería, gasas, volados y con cinturillas que es lo que está de moda. Pero también hay quien busca ropa más sobria como las señoras que en su mayoría andan buscando trajes de noche o conjuntos de gala», precisó una Mercy Echeverría empleada del área de vestidos de una tienda departamental del centro de la ciudad.
En este sentido, Pedro Javier, encargado de la boutique «Fashion Boutique», del centro de la ciudad, apunta que es muy común y más redituable la renta de vestidos.
«Mucha gente ya no quiere gastar más de mil pesos en un atuendo, que solo se pondrán una noche si acaso. Ahora apuestan más por la renta, que en promedio les sale en no más de 600 pesos, pueden elegir el que más les guste, se los ajustan a su medida y lo usan solo las horas del evento».
Entre las prendas más económicas, señalaron, están los vestidos de noche cortos en colores neutros que tienen un precio desde los 450 pesos, los vestidos largos de gala cuestan el doble o hasta el triple, y los vestidos para niñas se mantienen en un precio medio pues requieren más detalles y adornos llegando a costar hasta mil pesos.