Cuando se tiene la posibilidad de planear el embarazo, es necesario tener buena nutrición en la preconcepción, es decir, elegir los alimentos correctos y suplementación para la madre, para lograr el crecimiento y desarrollo adecuado del futuro bebé.
“El vínculo dieta correcta con mayor fertilidad, está latente, porque investigaciones actuales reflejaron que mayor ingesta de fruta y menos comida rápida y bebidas endulzadas con azúcar, así como alimentos de carga glucémica baja, mantienen sana a la futura madre durante el embarazo”, dijo La Nutrióloga Marien Garza.
La genética, el medio ambiente, el estilo de vida, el nivel de actividad física, el estrés o la exposición a sustancias tóxicas, son algunas de las variables a considerar, que influyen en la nutrición de la mujer que planea embarazarse, abundó. Por eso, la recomendación general es que los cambios saludables inicien entre los 3 meses a un año antes de concebir.
Desde los años noventa, por recomendaciones de los Institutos de Salud y de la Organización Mundial de la Salud previo al embarazo, la mujer debe llevar una dieta adecuada y, además, consumir, por medio de suplementación, ciertas vitaminas y minerales, porque con la ingesta diaria de alimentos no se alcanza a cubrir en su totalidad.
Así, se recomienda la suplementación de 0.4 mg al día de ácido fólico, mineral esencial para prevenir defectos cardíacos y del tubo neural del feto, así como ingerir otras vitaminas y minerales relacionadas con la nutrición en el embarazo como: hierro y vitamina B12. La suplementación debe iniciar cuando la mujer tiene vida sexual activa. Las verduras de hoja verde oscuro como espinaca, acelgas; las leguminosas como frijoles o soya son buena fuente de ese nutrimento.
El calcio también es importante, la ingesta diaria recomendada para la mujer en edad reproductiva fluctúa entre los 1,000 a los 1,300 mg. El calcio es vital para formar dientes y huesos fuertes, la coagulación sanguínea normal y la función muscular y nerviosa correcta, tanto de la madre como del embrión.
Si la estructura ósea no se construye correctamente previo al embarazo y el calcio no forma parte de la dieta habitual de la mujer embarazada, puede ocurrir la degradación de sus huesos en la medida que se extraiga calcio de su esqueleto durante la gestación, explicó la especialista. Las buenas fuentes de calcio incluyen lácteos como leche, queso, yogurt descremado, verduras verdes, almendras, frijoles, sardinas y tortillas nixtamalizadas.
Un multivitamínico prenatal diario que ayuda a obtener esos nutrimentos, hay que buscar un suplemento certificado y de buena calidad y consultar siempre con un especialista de la salud antes de comenzar a tomarlo.
La planeación y la preparación holística de la preconcepción: comer bien, una suplementación personalizada, hacer ejercicio y descansar serán puntos clave en la etapa de preconcepción, finalizó.