La contingencia sanitaria es difícil y estresante para todos por la incertidumbre, miedo, falta de contacto con las personas y ansiedad que son difíciles de manejar en el aislamiento y generar emociones fuertes y desesperantes en adultos y niños.
“En el caso de los niños esos problemas afectan los patrones normales de sueño y su ritmo circadiano. Los pequeños al dormir tarde se levantan cansados, porque no tienen horarios de sueño definidos y pueden presentar pesadillas y terrores nocturnos e insomnio”, señaló el Dr. Reyes Haro Valencia.
Por la contingencia los niños no son capaces de dormir varias horas seguidas, tienden a despertar varias veces durante la noche buscando la presencia de los padres y con muchas dificultades para volver a conciliar el sueño muchas veces ocasionado por pesadillas.
“El sueño es fundamental para el crecimiento y la salud de los niños y más que nunca para la preservación de un correcto funcionamiento del sistema inmune, por eso, es importante la higiene del sueño, la alimentación y aumentar la actividad física” señaló el Dr. Haro Valencia.
El distanciamiento social ocasiona que los niños tengan que estar entre cuatro paredes y la falta de actividad física ocasiona que al llegar la noche los niños no tienen sueño, no están cansados porque tienen mucha energía y no puede dormir, lo que genera estrés y cansancio en los padres.
El Dr. Haro Valencia dio algunas recomendaciones para manejar el sueño con los pequeños: es fundamental hablar con los niños y enfatizar la importancia de dormir, es necesario crear rutinas con ellos a la misma hora, mantener luces apagadas, celulares y pantallas una hora antes de acostarse, levantarse todos los días a la misma hora, con ligera flexibilidad los fines de semana.
También, se debe mantener la recámara adecuada para dormir, es decir, con poca luz, no abrigar demasiado al niño y evitar estímulos, no comer ni tomar líquidos antes de acostarse, no hacer actividad física antes de dormir, procurar salir y tomar el sol un rato en la tarde y el día, jugar lo más que puedan.
Los padres deben platicar con sus hijos proporcionando información apropiada para la edad del niño explicándole la situación y las medidas necesarias para cuidarse del COVID-19, así como la importancia de dormir bien, siendo flexibles y comprensivos con los pequeños, finalizó.