Para evitar embarazos no planificados las autoridades sanitarias aconsejan centrar las estrategias de planificación en métodos anticonceptivos reversibles de acción prolongada en mujeres jóvenes y adolescentes.
Aunque los sistemas de salud están enfocados en la atención del COVID-19, el gobierno Federal emitió un acuerdo de las acciones esenciales para la atención y protección de niños y adolescentes para evitar embarazos no deseados, dijo la Dra. Josefina Lira.
Así, el anticonceptivo subdérmico con levonorgestrel, conocido en el mercado como Jadelle, que ofrece protección hasta por 5 años, está disponible de forma gratuita en instituciones de salud pública como el IMSS y la Secretaría de Salud, para beneficiar a mujeres jóvenes y adolescentes.
El implante anticonceptivo subdérmico es recomendado por asociaciones gineco-obstétricas como una opción para mujeres jóvenes y adolescentes porque por su alta tasa de efectividad y continuidad se adaptan a las necesidades del grupo poblacional. Para la Organización Mundial de la Salud el método puede emplearse en mujeres jóvenes y que aún no tienen hijos.
La falta del uso regular de métodos anticonceptivos y las limitaciones en su acceso, incrementadas en tiempos de pandemia, colocan a los métodos anticonceptivos de largo plazo como la estrategia para controlar y revertir el embarazo no planificado en adolescentes porque ofrecen índices elevados de protección, su eficacia no se ve afectada por errores en su uso, olvidos o abandono, en comparación con otros métodos de uso regular para el control de la fertilidad, expresó la Dra. Josefina Lira
El nuevo anticonceptivo subdérmico, que fortalece las opciones anticonceptivas del sector público, se compone de dos barras delgadas y flexibles de tamaño similar a un cerillo, cuentan con una tecnología de liberación prolongada, es decir, cada día durante 5 años se liberará una pequeña dosis de levonorgestrel, hormona que ofrece protección anticonceptiva, comparable a la esterilización femenina.
Su colocación es de tipo ambulatorio, procedimiento sencillo que sólo requiere de un anestésico local y 70 segundos para su aplicación y su rango de efectividad es superior al 99%, por el mayor tiempo de protección anticonceptiva es un método más confiable, discreto y cómodo, y costo-efectivo para las instituciones de salud.