Doctor en Educación aseguró que el nuevo programa educativo está a la vanguardia
Con los nuevos libros de texto gratuito, el docente ya no trabajará con las asignaturas sino con propuestas de proyectos que podrán desarrollar con los estudiantes en tres diferentes escenarios: aula, escolar y de comunidad, comentó el educador Wílbert José Domínguez Uribe, quien fue seleccionado entre un grupo poco más de 500 expertos de todo México para la elaboración del nuevo material educativo.
«Más allá de llegar a una ideología partidista, que es muy válida, pensemos en la educación de nuestros niños, sobre todo tener un libro de texto y de vanguardia, que permite al alumno construir su propio conocimiento, deje de ser un repetidor de modelos y se convierta en un innovador», señaló el experto.
El libro de texto se convierte en un auxiliar para el docente, una herramienta de apoyo para los profesores, más que un libro de recetas que él pueda seguir todos los días, afirmó. «El docente encontrará en los libros las herramientas para trabajar en el salón y abordar los contenidos que el alumno irá aprendiendo durante toda su educación».
Los libros de texto o el programa educativo están basado en cuatro campos formativos: lenguajes, saberes y pensamiento científico, de lo humano y comunitario, y ética, naturaleza y sociedad en las que están circunscritas las llamadas asignaturas o contenidos disciplinares. «Es decir, dentro del campo formativo de lenguajes el estudiante trabajará todo lo relacionado con español y otros lenguajes», abundó.
Actual y a la vanguardia de toda América Latina
El nuevo programa educativo es actual y de vanguardia en toda Latinoamérica, señaló. «Es ambicioso y busca que las asignaturas no se vean como un contenido aislado, sino que el estudiante vea que las Matemáticas, Español o Lenguas les servirán en su vida; tomar de cada disciplina todo aquello que les permita resolver un problema de su colectividad, es decir, comunidad, el entorno en el que vive, su municipio, estado y país», mencionó.
Además de los campos formativos, los proyectos deben entrelazar cada uno de siete ejes articuladores: inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad crítica, igualdad de género, vida saludable, apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura, y artes y experiencia estéticas.
-Esos son los temas transversales que se deben abordar en todas las asignaturas o a través de todos los proyectos. Lo interesante acá, es que cada proyecto, al inicio, le dirá al docente a qué campo formativo corresponde que ejes articuladores se abordan dentro de ese proyecto –señaló.
En este programa educativo hay tres libros base: “Proyectos Comunitarios”, “Proyectos Escolares” y “Proyectos en el Aula”, en el que cada uno de ellos están circunscritos por trabajos en proyectos, comentó Domínguez Uribe.
Con respecto a “Proyectos Comunitarios”, el alumno encontrará proyectos de todas las disciplinas y de los cuatro campos formativos; el docente tendrá tres opciones: utilizar los proyectos del libro, modificar los proyectos del libro para trabajarlos con los alumnos o tomándolos como ejemplos, crea los propios para el alumno los pueda implementar en clase.
La elaboración de los proyectos en el aula es algo que se ha aplicado en la Educación Preescolar desde 2004. “Nos llevan ventaja. Entonces, imaginemos el impacto que tiene el trabajo por proyectos en Educación Básica”, comentó Domínguez Uribe, maestro en Ciencias de la Educación por la Universidad Anáhuac Mayab.
Sobre los errores, reconoció que son una realidad y es algo grave, que podrían corregirse con una fe de erratas. «En el tercer grado hay errores graves como la fecha en el natalicio de Benito Juárez; pero como docentes podemos aprovecharlos para que el niño reflexione, retome y corrija los materiales», comentó.
«Si nos vamos a los modelos pedagógicos, recordemos que Robert Marzano (investigador educativo) señala que en una de las dimensiones del aprendizaje se encuentra el análisis del error, en donde la persona identifica el error y también está la solución del problema, donde el alumno tiene que ofrecer alternativas para encontrar las soluciones que podrían surgir aquí. También podemos usar el libro de texto como un pretexto poder corregir», explicó.
Para el educador por la Uady, el profesor tiene en sus manos la responsabilidad muy grande de trasformar las mentes de los niños y que puedan desarrollarse de manera intelectual e integral. «En esa integralidad, recordemos, el ser humano no sólo es mente, sino sus habilidades motrices, sociabilización, valores y actitudes que van a transformar la educación de nuestros niños», concluyó.