Los magistrados aumentan a 15, no a 17 cómo se planteó y se crearán más juzgados de primera instancia
Con 19 votos a favor y seis en contra, por mayoría calificada se aprobó la iniciativa de reforma al Poder Judicial con algunas modificaciones como ampliar los magistrados de 11 a 15 y no 17 cómo se planteó inicialmente, crear más juzgados de primera instancia, otorgar protección y garantía de los derechos humanos y laborales de trabajadores del Poder Judicial, entre otros.
Los 19 votos fueron de las fracciones parlamentarias del PAN y PRI, así como las representaciones de Nueva Alianza Yucatán y Partido Verde. Los seis en contra de Morena, PRD y Movimiento Ciudadano.
El PRI respaldó la iniciativa porque se incluyó la propuesta de garantizarle plena autonomía presupuesta al Poder Judicial, para que envíe de manera directa su presupuesto al Congreso sin pasar por el Poder Ejecutivo, a fin de evitar cualquier tipo de injerencia que reduzca sus participaciones.
Los priistas lograron la eliminación del supuesto concerniente al retiro forzoso de las magistradas y los magistrados al cumplir los 70 años de edad, porque resultaba discriminatorio en razón de la edad.
En su intervención, el asambleísta José Crescencio Gutiérrez (Panal) señaló que el dictámen abona a mejorar con el Poder Judicial con la incrementación gradual de los jueces de primera instancia, «donde el ciudadano podrán hacer valer sus derechos y se imparta la justicia pronta y expedida que tanto se requiere, además del uso de herramientas tecnológicas para un mejor acceso a la justicia, combatiendo así el rezago en los procesos judiciales».
La representación de Movimiento Ciudadano insistió que no es necesario aumentar el número de magistrados como si abrir más juzgados de primera instancia. Por ese motivo, la diputada emecista Vida Gómez Herrera logró que se establezca un juzgado por cada 30 mil habitantes en el Estado y un criterio poblacional en localidades de más de 20 mil habitantes.
Será una obligación constitucional crear 21 juzgados de primera instancia en Oxkutzkab, Izamal, Ticul, Hunucmá, Peto, Maxcanú, Chemax y Tizimín, entre otros lugares, de forma gradual en un plazo no mayor de tres años.
Los reclamos vinieron de la Fracción Parlamentaria de Morena. La coordinadora Alejandra Novelo Segura comentó que no hubo un debate ni parlamento abierto con expertos por las prisas de aprobar la propuesta en cuestión de 15 días.
«Es una iniciativa con errores y transgresiones, es una reforma hecha para las élites», acusó. «Necesitamos más jueces y juezas preparadas en materia de derechos humanos y perspectiva de género. Cuatro magistrados de más no harán el cambio».
También de Morena, la legisladora Rubí Argelia Be Chan señaló que las mejores propuestas para nutrir la reforma llegaron las minorías legislativas y no de la mayoría de Acción Nacional.
En lo particular, los votos fueron 19 a favor y cinco en contra. Faltó el voto del diputado Rafael Echazarreta Torres, quien se salió sin dar motivo alguno.
Durante el debate, que se prolongó por cuatro horas, varias de las modificaciones y reservas que presentó el Morenista fueron desechadas, lo que generó un cierto malestar que no pudo evitar.
Al final de la sesión, la diputada Vida Gómez dijo una frase que le borró la sonrisa a los morenistas: «En la práctica, el PAN en Yucatán no se diferencia de Morena a nivel federal. Aspiran a un control transexenal del poder público».
Durante la discusión en el pleno, a la emecista le desecharon cuatro modificaciones por mayoría de votos, ya que solo contó con el apoyo de Morena y el PRD.