
Independientemente de la actividad que realicen las personas, tomar la decisión de cómo llegar a la edad de retiro y tener un plan financiero para ese momento es importante para asegurar una calidad de vida digna.
La edad recomendada para iniciar el ahorro para el retiro son los 25 años; sin embargo, la mayoría de las personas encuentran limitantes o simplemente desconocen cómo lograrlo, manifestó el Consultor Rodrigo Franco.
Según la Asociación Mexicana de Afores el 38% de la población joven cuenta con una cuenta de Afore. Sin embargo, el 33% de los jóvenes no ahorran porque consideran sus ingresos insuficientes y entre el porcentaje de los que sí ahorran, el 48% utiliza medios informales como “guardaditos” y alcancías.
La generación más joven de trabajadores debe comenzar a ordenar sus finanzas y preparar un plan para su retiro, porque están en el momento ideal para hacerlo. Para guiar a los más jóvenes en ese camino y ayudarlos a preparar su futuro, Rodrigo Franco compartió las siguientes recomendaciones.
Aunque lo ideal es empezar a los 25 años, iniciar un plan de inversión antes o después de esa edad no limitará o perjudicará, pues lo importante es trazar un plan que defina cuánto quieres obtener, la edad en que te retirarás y los aportes ideales para lograrlo. El dinero destinado a la cuenta para el retiro crecerá y generará utilidades mayores con el tiempo.
Las estimaciones financieras consideran ideal ahorrar el 10% de los ingresos cuando se está entre los 20 y los 30 años; a partir de esta edad, idealmente se debe aumentar el porcentaje al 20%, para asegurar reunir un monto suficiente para el retiro.
Las Afores son instituciones financieras privadas encargadas de la administración de fondos para el retiro de los trabajadores, en ellas, se deposita bimestralmente un porcentaje de sus ingresos por el trabajador, el patrón y el Estado, cuando se está en nómina; los trabajadores independientes deben aportar de manera voluntaria, ese dinero genera rendimientos e incrementa el saldo con el tiempo.
Ahorrar por sí mismo no basta para asegurar el futuro, porque sólo guardar tu dinero no te protegerá ante cambios como la inflación. Es necesario poner a trabajar tu dinero en diferentes instrumentos financieros como CETES, acciones, fondos y otras opciones para generar rendimientos a largo plazo.
Tanto en el caso de la afore como en las inversiones, es importante que las aportaciones sean regulares para alcanzar la meta, el ahorro voluntario puede ser deducible de impuestos.
La libertad financiera es una meta posible y se puede mantener hasta la vejez o al momento del retiro. Mantener hábitos financieros sanos y los ingresos creciendo en diversas vías de inversión es de gran ayuda.
