Por la pandemia de COVID-19, las personas que están en confinamiento en sus casas y ven gran cantidad de noticias experimentan fatiga emocional, física y mental.
La salud mental deber ser una prioridad, pues reconocer el estrés en nosotros mismos y saber cómo manejarlo es particularmente importante, porque el estrés crónico amenaza nuestro bienestar y debilita la capacidad del sistema inmune para combatir las infecciones y también puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, dijo el Psiquiatra Clínico, Lauro Suárez.
Con el tiempo, nos hemos convertido en seres sociales, rodeados de familiares, amigos y grupos afines a nuestros intereses, quienes nos ayudan a lidiar con los factores estresantes de la vida y controlar nuestra salud mental.
Ahora estamos encerrados en casa tratando de comprender y responder a una avalancha de información proveniente de autoridades y organizaciones médicas. No es sorprendente que experimentemos ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental, explicó.
Aunque es importante mantenerse conectado y actualizado de los eventos actuales, estar atento a los nuevos informes a lo largo del día puede crear mayor sensación de miedo y ansiedad; sin embargo, hay formas de lidiar con el estrés para manejar esos sentimientos y reducir las preocupaciones.
Todos reaccionamos al estrés de forma diferente y lo que funciona para una persona, puede no funcionar para otra.
A continuación unos consejos para afrontar y controlar los niveles de estrés durante la cuarentena.
Identificar señales de estrés como rechinar los dientes, aumento de peso, dolores de cabeza y cambios de humor, dolor de espalda y cuello; además de pasar noches sin dormir.
Conoce los factores desencadenantes, si estás trabajando desde casa o viendo las noticias y te sientes ansioso, irritado o con dolor de cabeza o dolor de cuello, ese es el momento de levantarte y desconectarte. Dar un paseo, escuchar música o encontrar un lugar tranquilo para relajarte puede ayudar a restablecer nuestro estado mental y volver a abordar las tareas del día.
Desconectarse diariamente, programa horarios regulares durante el día para tomar descansos, para trabajar, para mirar, leer o escuchar noticias, incluidas las redes sociales. Estar conectado las 24 horas del día puede provocar tensión mental y ansiedad.
Encuentra una salida creativa, busca pasatiempos que disfrutes o encuentra una nueva actividad. Cambiar tu enfoque en algo novedoso puede ayudar a relajarte y sentirte lleno de energía como realizar una nueva receta de cocina, caminar, limpiar o participar en un entrenamiento en línea para reducir el estrés para sentirte más fresco.
Respira para relajarte, la respiración natural involucra el diafragma nuestro estómago se extiende a medida que inhalamos y se aplana cuando exhalamos. Para comenzar, busca un lugar tranquilo para acostarte. Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago. Cuando estés listo, inhala lentamente. Debes sentir que tu estómago se expande y, cuando exhalas, tu pecho debe descender. Practica la respiración de relajación durante 20 a 30 minutos diarios para reducir tus niveles de ansiedad y propiciar un estado de calma.
Mueve tu cuerpo, realiza una actividad recreativa que disfrutes. El ejercicio aumenta la salud en general y la sensación de bienestar y es una excelente manera de combatir el estrés, pues cuando hacemos ejercicio, producimos endorfinas, sustancias químicas en el cerebro que ayudan a reducir la percepción del dolor y mejorar el estado de ánimo.
Mantente conectado con la familia y amigos es fundamental, podemos estar físicamente aislados, pero eso no significa que perder la conexión con los demás. Intenta comunicarte diariamente con personas que son importantes mediante las redes sociales, las videoconferencias o las llamadas telefónicas.
Mantenga la rutina, en medio de los cambios que están fuera de nuestro control, debemos mantenernos constantes con las actividades de las que nos hacemos cargo. Si estás trabajando desde su casa, establece tu rutina diaria, actúa como si fueras a trabajar. Levántate a la hora que normalmente lo harías y vístete con un atuendo informal. Además, delimita un espacio que será tu oficina donde no haya interrupciones, de esa forma estarás más concentrado. Además, recuerda tomar descansos regulares para relajarte durante el día.
Es importante recordar que el estrés es común, reduce la productividad y amenaza el bienestar físico y mental. Estar informado y desarrollar técnicas de afrontamiento del estrés nos ayudará a manejar y ser más fuerte al final.