El cambio climático y la deforestación se reflejaron con este fenómeno
El maestro Paulo Carbajal Borges aseguró que las consecuencias del cambio climático, como el aumento en la temperatura de la tierra, es lo que ha generado que los fenómenos como huracanes y tormentas tropicales, cada vez, lleguen con más humedad y lluvias. Por otra parte, las inadecuada y omisa planeación en la ocupación del territorio han exacerbado las consecuencias de estos fenómenos como las actuales inundaciones en el territorio yucateco.
Vayamos por partes. La tormenta tropical “Cristóbal” se puede considerar como atípica, por la cantidad de lluvia que ha descargado y el haberse formado los remanentes de “Amanda”, que se desarrolló en el Océano Pacífico, impactó El Salvador, Honduras y Guatemala, en Centroamérica, e ingresó por la frontera sur a México como depresión tropical.
Desde el pasado martes, que se formó la tormenta tropical “Cristóbal”, ha perjudicado a los estados Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Tabasco.
Dicho por el entrevistado, el comportamiento del fenómeno actual es raro, pero no imposible. Pues de manera normal, los huracanes que han golpeado la Península surgieron en el Atlántico; mientras que los del Pacífico siguen su trayectoria hasta las Islas Polinesias para luego desintegrarse.
¿Por qué “Cristóbal” es atípico? Carbajal Borges no explicó los motivos: “Este sistema saltó del Pacífico y al Atlántico, sobrevivió porque hay una cantidad de calor en la atmosfera, y en especial en el mar, que le sirve como “combustible”.
Y recordó lo siguiente: “Estos fenómenos se alimentan de la energía que produce la evaporación y el calor superficial de los océanos, al haber el aumento la temperatura de estos (como consecuencia del cambio climático), es normal que este tipo de fenómenos se manifiesten con más fuerza y tarden más en disiparse. Si este fenómeno hubiera sucedido hace 150 años, cuando la temperatura de los océanos era menos, tal vez no hubiera tardo tantos días”.
“No preparamos, por un lado, a la población y permitimos que los desarrollos inmobiliarios y la ocupación territorial se haga sin respetar los ordenamientos territoriales existentes en Yucatán, que permitan saber las zonas susceptibles a ciertos tipos de fenómenos, porque no es mandato de ley, pues pasan por alto este tipo de cosas”, añadió.
Adicionalmente, agregó que los manglares y selvas, sirven como infraestructura que disminuye los vientos fuertes de este tipo de fenómenos hidrometeorológicos. También, funcionan como esponjas que absorben y evitan que el agua se incorporé rápidamente al suelo, evitando así se formen correntadas e inundaciones súbitas. Sin embargo, la pérdida de estas capas forestales, han hecho que los impactos sean más fuertes sobre todo en las construcciones más endebles y en las zonas más susceptibles. “
En relación con las inundaciones, el maestro Carbajal Borges mencionó que se deben a que la ocupación del territorio se realiza de manera desordenada y sin respeto a los ordenamientos territoriales vigentes. Hay zonas que por sus condiciones geográficas se inunda de manera normal, sobre todo con esta cantidad de lluvia.
El especialista también recordó que, al momento de realizar algún tipo de ocupación en el territorio, no hay un acompañamiento técnico por parte de autoridades que evite construir o desarrollar estos sitios en terrenos inundables, no se respetan la particularidad del territorio yucateco, como las hondonadas y cenotes.
Mencionó que “las inundaciones que observamos en Mérida y en las comunidades mayas, responden a la misma omisión. Sin embargo, no afectan de manera igual a la población: una familia de la comisaría de Yaxcabá es más vulnerable porque sus ingresos y calidad de servicios básicos es más precario que una que vive en el fraccionamiento Las Américas, por ejemplo”.
Exhortó a los autoridades federal, estatal y municipal a que las constructoras respeten los ordenamientos territoriales, los cuales están hecho con base científica, y planificar mejor el crecimiento urbano.