En caso que la SCJN apruebe el decreto, la situación perjudicaría se atentaría contra una expresión cultural
La colocación de nacimientos en espacios públicos no es un acto de culto, sino una expresión espontánea de piedad popular que ya forma parte de la cultura mexicana, equiparable a la colocación de altares de muertos y que no tiene ninguna relación con la misa católica, señaló Alejandra Yáñez Rubio, vocera de la Red para la Familia.
En rueda de prensa realizada ayer martes, un grupo de 26 organizaciones de la sociedad civil externaron su preocupación que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vote en favor de prohibir la instalación de nacimientos en sitios públicos bajo el argumento de que son “actos de cultos”, que estarían afectando el estado laico.
Hoy miércoles, el ministro ponente Juan Luis Gómez Alcántara someterá a votación este decreto que obligaría al Estado a no instalar durante la navidad los pesebres en parques y otras zonas de esparcimiento común.
Como se recordará, en 2020 el abogado Miguel Anguas promovió un amparo en contra del Ayuntamiento de Chocholá por la instalación de un nacimiento en el centro de la población. En ese entonces, el activista alegó que la representación del alumbramiento de Jesús interfería en sus creencias y lo discriminaba.
La Primera Sala de la SCJN atrajo el asunto y ahora se tramita bajo el expediente del amparo en revisión 216/2022. Y aunque se originó en un municipio de Yucatán, lo que decida la corte influirá en todo el país.
Alejandra Yáñez, considerada por los aliados como activista anti-derechos, señaló: «es mentira que transmita «ideas relacionadas con la eucaristía, el bautizo o el matrimonio como se afirma en el proyecto.
La propia Conferencia del Episcopado Mexicano (CFM), en su posicionamiento sobre el tema, ha destacado a los nacimientos como elementos que, trascendiendo los exclusivismos de cualquier doctrina religiosa, pasaron a formar parte de la identidad cultural de los mexicanos», argumentó.
También criticó la incongruencia de la Corte, que todos los años decrete días inhábiles durante la Semana Santa. «Ahí los ministros hacen a un lado su defensa a ultranza de la laicidad del Estado y olvidan que esas fechas giran en torno a la pascua de Jesucristo», señaló.
Y añadió: Pueden llenar sus decisiones de cientos de argumentos, pero de nada sirve si solo apuntalan su incomprensión de una expresión cultural de la piedad religiosa, que nada tiene qué ver con un acto de culto de la fe católica.
Las 26 asociaciones civiles convocantes invitaron a sumarse a la iniciativa de recolección de firmas “actívate” para pedir a la Corte que recapacite y resuelva respetando los valores y tradiciones de la sociedad mexicana.