Trabajadores de la educación en Yucatán se sumarán al paro nacional en respuesta a lo que consideran un prolongado desdén hacia sus demandas. Durante los últimos seis años, sus peticiones, que incluyen un incremento salarial justo, han sido ignoradas por las autoridades.
Los docentes estatales y federales argumentan que sus salarios se han rezagado en comparación con los aumentos recibidos por otros sectores laborales. Esta situación, dicen, afecta no solo su calidad de vida, sino también la calidad de la educación que pueden ofrecer.
En un comunicado oficial, la Unión de Docentes del Magisterio de Yucatán expresó su frustración y determinación: «Enseñamos con el ejemplo y exigimos un trato digno. Queremos que nuestras escuelas cuenten con los recursos necesarios para proporcionar una educación de calidad a nuestros alumnos». Los educadores recalcan que su lucha no es solo por mejores salarios, sino también por condiciones adecuadas que faciliten el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes.
El paro nacional busca visibilizar estas demandas y presionar a las autoridades para que tomen medidas concretas en beneficio de la educación pública. Con temperaturas altas y una infraestructura escolar en ocasiones insuficiente, los docentes enfatizan la necesidad de inversiones que aseguren un ambiente propicio tanto para la enseñanza como para el aprendizaje.
La Unión de Docentes del Magisterio de Yucatán destaca que su compromiso con la educación sigue siendo firme, pero subraya que el respeto a su labor y las condiciones dignas de trabajo son fundamentales para continuar brindando un servicio educativo de calidad.