Externan que el secretario general del Sindicato y el director general han violentado sus derechos
Docentes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) Mérida I protestaron ayer al mediodía afuera del Palacio de Gobierno para externar su rechazo al contrato colectivo de trabajo, pues han sido objeto de arbitrariedades en sus derechos laborales.
Los quejosos afirmaron que el secretario general de nuestro Sindicato de Trabajadores Docentes del Colegio de Educación Profesional Técnica del Estado de Yucatán (Stdceptey), Carlos Roberto Díaz Payán, firmó el contrato colectivo de trabajo en detrimento y afectación de los intereses docentes al disminuir las horas semanales de 20 a cinco.
También denunciaron públicamente al director general del Conalep, Manuel Jesús Campos Ancona, ha incurrido en constantes vejaciones y violaciones a sus derechos laborales. «A pesar de las constantes solicitudes de diálogo, realización adecuada de nuestro trabajo y cumplimiento en tiempo y forma de cuanto se solicita, la situación lejos de mejorar empeora», señalaron.
Entre las peticiones que los profesores realizaron a las autoridades fueron la basificación de tiempo completo, que por las características del sistema Conalep son de 20 horas; respeto a la Cláusula Nueve del Contrato Colectivo de Trabajo, en caso de existir horas de suplencias por incapacidad de docentes, éstas deberán ser asignadas al personal basificado que cumpla con el perfil.
En el punto anterior, mencionaron «tristemente maestros nuevos entran con cargas horarias completas asignadas cuando la mayoría de maestros de años de antigüedad, con el perfil y disponibilidad horaria no las tienen».
Otra de las peticiones fueron condiciones de higiene adecuadas y a poto a los docentes en situaciones vulnerables de salud.
«Desgraciadamente, varios compañeros de la tercera edad y con problemas de salud han debido presentarse a clases presenciales y bajo condiciones dudosas de sanidad poniendo en riesgo su salud», comentaron.
Ejemplo de lo anterior, fue que una docente, quien recibe quimioterapias por el cáncer que padece, debió tramitar un amparo que le permita dar clases a distancia. «Ante esta situación la total indiferencia de las autoridades fue notoria en grado extremo», manifestaron en una misiva que hicieron llegar a las autoridades estatales.