«No podemos estar con prácticas paternalistas», afirmó el PAN; la bancada priista pidió que los equipos se den mediante crédito a la palabra
La aprobación de las modificaciones a las reglas de operación del programa municipal “Computadora en casa” generó una nueva confrontación entre las fracciones edilicias del PAN y PRI.
Mientras la mayoría panista defendió el éxito de la estrategia para erradicar la deserción escolar, los priistas argumentaron que no hubo mejora y el número de beneficiarios es poco en comparación con la población de los niños, las niñas y los adolescentes que hay en el municipio.
En sesión ordinaria de Cabildo, los ediles del PAN, Morena y Movimiento Ciudadano votaron a favor de las modificaciones; los regidores del Revolucionario Institucional, en contra, pues argumentaron que el programa municipal carece de visión social, al no entregarse los equipos mediante créditos a la palabra. Sin embargo, ese grupo de la oposición reconoció que el propósito del plan es bueno.
La bancada de Acción Nacional mencionó, desde el primer momento, que por falta de recursos no pueden entregar computadoras gratuitas. «No podemos estar con prácticas de estado paternalista y, eso no fue una política económica correcta y, no hay nada mejor que la gente beneficiada con este programa sea corresponsable con el Ayuntamiento para poder valorar lo que obtiene como beneficiarios», argumentó el regidor Rafael Rodríguez Méndez.
La priista María Fernanda Vivas Sierra expuso que votaron en contra porque el programa tiene una visión empresarial, los modelos de los equipos no coinciden con la convocatoria y las reglas de operación y los beneficiarios pagan el 60% del equipo a 12 meses con un interés anual del 8% y una tasa moratoria que se cobrará 2.5% mensual sobre las amortizaciones vencidas no pagadas lo que resulta complicado para las personas de escasos recursos.
Créditos a la palabra
«Deberíamos entregar créditos a la palabra, confiando que ellos nos pagarán, dándoles ese apoyo», propuso la joven edil, quien también planteó retirar el candado que prohíbe al conyugue o concubino, familiares consanguíneos o políticos pueden ser aval, lo que complica que los ciudadanos sean beneficiarios.
En respuesta, la síndica municipal Diana Canto Moreno precisó que las diferencias de modelos se deben a la escasez que existen en el mercado, no puede hacerse una licitación porque los equipos no entran al inventario del Ayuntamiento y la factura se entrega al beneficiario y no pueden regalarse las laptops porque la Comuna no cuenta con los recursos y las políticas paternalistas fueron una práctica de otros gobiernos.
«Un bálsamo para el bolsillo»
Rodríguez Méndez señaló que los equipos son entregados con base en el precio, calidad, “que sea adaptable al bolsillo y sea un ahorro para el bolsillo del beneficiario”. El panista comentó que este plan ha representado «un bálsamo para el bolsillo de los meridanos» y muestra de ello es que se han beneficiado a 500 estudiantes.
Álvaro Cetina Puerto, el coordinador de la bancada panista, recordó que “Computadora en casa” está basado en el mismo modelo del otro programa municipal Micromer. «Estamos cobrando un 8% de interés (en los equipos) para que el dinero no se deprecie, para que pueda haber una bolsa de dinero, seguir teniendo este programa de manera exitosa y seguir apoyando a las personas que lo necesiten», explicó.
Los panistas, en reiteradas ocasiones, mencionaron que no van a regalar computadoras; mientras los priistas plantearon cambios en las reglas de operación y que se den mediante crédito a la palabra, un esquema aplicado en otros países que ha tenido éxito y permite a los beneficiarios generar una educación financiera.
Por cierto, los regidores de Morena y Movimiento Ciudadano se abstuvieron de opinar, aunque votaron en bloque con los panistas.
El escenario se repitió cuando aprobaron que la empresa Tratamiento de Reciclados del Sureste, Sociedad Anónima de Capital Variable ceda sus derechos a Servicios Ambientales Urbanos S.A. de C.V.