Hay que hablar abiertamente con los adolescentes sobre métodos anticonceptivos
En México, en promedio, los adolescentes comienzan su vida sexual a los 17 años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, y según el Consejo Nacional de Población (Conapo), el uso del primer método anticonceptivo es a la edad de los 21 años, citó la doctora Mercedes del Pilar Álvarez Goris, gerente Médico de Innovative Women´s Health Care de Bayer de México.
“Hay una brecha entre los 17 y los 21 años, entre el inicio de vida sexual y el iniciar la compra de un método anticonceptivo efectivo. Por lo tanto, hay que hablar abiertamente de sexualidad, hablar abiertamente con los adolescentes sobre métodos anticonceptivos y que no tengan miedo. El adolescente informado, qué puede tomar decisiones responsables, muchas veces retrasa el inicio de la vida sexual porque lo desmitifica, le quita morbo y si llega a tener relaciones sexuales lo hará de manera consiente y responsable con un método anticonceptivo adecuado”, explicó.
La especialista en Ginecología y Obstetricia mencionó que los métodos anticonceptivos más usados por los adolescentes son el condón masculino y las píldoras anticonceptivas.
“Sin embargo, las asociaciones internacionales y nacionales, así como nuestro Programa de Prevención del Embarazo Adolescentes recomiendan utilizar los métodos de larga duración. ¿Qué es un anticonceptivo de larga duración? Implantes subdérmico, el DIU de cobre, de qué dependerá, de las características de cada adolescente para escoger su método anticonceptivo, con la ayuda de un médico”, señaló.
Los métodos anticonceptivos, precisó, dependen mucho de la patología y antecedentes médicos que tengan las usuarias.
Por su parte, la doctora Julie Salomón Kuri, gineco-obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal, recordó que los médicos están para fomentar una sexualidad responsable. “Cuando tú, como adolescente, tienes la información, se ha visto que tiene impactos directamente en tus relaciones, en tu comportamiento sexual. No es a favor, ni en contra, sino simplemente contar con la información para que puedan implementar en sus conductas sexuales. Es importante que, nosotros, como profesionales de la salud, empecemos a trabajar con las mamás, que básicamente son las pacientes que nos puedan traer a los adolescentes. Y nada más que reforzar, el inicio de tu primera consulta debe ser previo a tu menstruación”, añadió.