En la Península de Yucatán, en el 2018 se tuvo al menos una víctima del delito por hogar, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2019 del Inegi
En Yucatán, por el proceso de urbanización, las conductas que más se incrementaron fueron el consumo de alcohol en la calle, de drogas, robos o asaltos frecuentes, pandillerismo y bandas violentas y venta ilegal de alcohol, señaló el director general de Asuntos Especiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno federal, Julio César Sáchez Amaya, quien presentó la ponencia “Modelo de Seguridad Integral para Ciudades”, a ex alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2019 del Inegi, el funcionario explicó que ese estudio reflejó que, en la Península de Yucatán, en el 2018 se tuvo al menos una víctima del delito por hogar, donde los porcentajes por estado indicaron que en Campeche fue del 25.6%, Quintana Roo, 31.8% y Yucatán 23.4%.
Estas cifras, detalló, arrojaron que el costo total calculado de la inseguridad fue de 9 mil 257.8 millones de pesos, distribuido de la siguiente manera en la Península: Campeche mil 548.2 millones de pesos, Quintana Roo, 4 mil 556.4 millones de pesos y Yucatán, 3 mil 153.2 millones de pesos, cifras en la que se incluyen gastos de medidas preventivas, pérdidas económicas y costos de daños en la salud.
“De acuerdo con la Envipe 2019, en la Península de Yucatán la mayor preocupación de personas mayores de 18 años es la Inseguridad, donde ese sector de la población refleja su intranquilidad en porcentajes altos: Quintana Roo, 71.7%, Campeche, 55%; y Yucatán 51.1% de los habitantes de esa edad”, anotó.
Sánchez Amaya subrayó de acuerdo al Envipe, las principales conductas delictivas o antisociales identificadas alrededor de las viviendas, por estado en la Península son: En Campeche el consumo de alcohol en la calle, robos o asaltos frecuentes, drogas, pandillerismo o bandas violentas y riñas entre vecinos.
En Quintana Roo, apuntó, la principal conducta delictiva fue, nuevamente, el consumo de alcohol en la calle, seguida del robo o asalto frecuente, droga, pandillerismo o bandas violentas y disparos frecuentes.
Por ello, afirmó que el reto de la inseguridad debe enfrentarse desde una visión integral global, enfocando los esfuerzos entre instituciones, estados y países.
En el tema de la Ciberseguridad, Julio César Sánchez Amaya, consideró preocupante que este tipo de acción tiende al alza por las redes sociales a la que la gente no está preparada para manejar, haciéndolas vulnerables y objetivo fácil de grupos delictivos.