El asma es una enfermedad que ocasiona que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen, lo que ocasiona sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, dijo el Neumólogo Carlos Colonia.
En el Día Mundial del Asma, que se recuerda cada 5 de mayo, se busca crear conciencia entre la población de la importancia de acudir al médico para realizar una evaluación para detectar a tiempo el padecimiento, a fin de aplicar un tratamiento que ayuda a mejorar la calidad de vida de quien la padece.
Al tener la enfermedad bajo control, por medio del uso de corticoides, el paciente puede llevar una vida saludable sin limitaciones.
El asma es causada por una inflamación de las vías respiratorias, cuando se registra un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y su revestimiento se inflama, lo que reduce la cantidad de aire que puede pasar a los pulmones.
En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos o desencadenantes.
Los desencadenantes comunes del asma incluyen:
Animales (caspa o pelaje de mascotas), ácaros del polvo, ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico o aspirin y otros AINE), cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío), químicos en el aire o en los alimentos, ejercicio, moho, polen, infecciones respiratorias, como el resfriado común, emociones fuertes (estrés), humo del tabaco.
Las sustancias que se encuentran en algunos lugares de trabajo también pueden desencadenar los síntomas de asma, lo que lleva al asma ocupacional. Los desencadenantes más comunes son el polvo de la madera, de los granos, caspa animal, los hongos o los químicos.
Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema. Otros no tienen tales antecedentes.
El especialista Carlos Colonia dijo los principales síntomas del asma son: silbido del pecho recurrente, tos, problemas para respirar, opresión en el pecho, síntomas que aparecen o empeoran por la noche y que se desencadenan por tomar aire frío, ejercitarte o exponerte a alérgenos.
“El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que consiste en la inflamación e hiperactividad de las vías respiratorias y en casos muy raros puede ser fatal”, dijo.
Aunque el asma no se cura, con un tratamiento adecuado se puede controlar y mejorar la calidad de vida del paciente. La espirometría con test de broncodilatación es la prueba fundamental para el diagnóstico y seguimiento del asma y mide la cantidad y velocidad de salida del aire durante la espiración (cuando los bronquios están obstruidos el aire tarda más tiempo en salir).