La desinformación alrededor de la migraña es un factor importante que puede afectar a las personas que viven con el padecimiento. El 15% de la población mexicana padece migraña y tiende a disminuir la productividad en 8 de cada 10 personas.
La migraña es considerada una enfermedad incapacitante, por eso, es importante que la población reciba tratamiento específico y conozca todo lo relacionado con la enfermedad como síntomas, estigmas y los factores desencadenantes, para ayudarlos a prevenir y disminuir el número de ataques al mes” manifestó la Dra. Yuriria Carmona Valle.
La migraña implica ataques recurrentes de dolor de forma general de la mitad de la cabeza de moderado a intenso y puede estar asociada con náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz, el sonido y los olores. Hay dos tipos de migraña según el número de días al mes que la persona tiene un ataque con esos síntomas: en la episódica que se registra de 5 a 14 días por mes y la crónica 15 o más días al mes.
El estrés es uno de los factores desencadenantes más comunes de un ataque de migraña, incluso, se podría considerar el principal como resultado de los cambios que la mayoría de la población tiene que enfrentar en su vida personal y laboral por la pandemia.
Hay otros factores como los cambios hormonales, tabaco, alcohol, abstinencia de bebidas como la cafeína, así como sustancias en los alimentos como la tiramina en semillas y lácteos; los taninos del vino y los edulcorantes, entre otros, que también son considerados desencadenantes, expresó el Dra. Yuriria Carmona.
Cuando un paciente acude al especialista, como parte del tratamiento integral, se recomienda iniciar una bitácora o registro de los alimentos que consume cada día, así como de las actividades fuera de lo normal que realizó antes de un ataque doloroso de migraña, porque ayuda a detectar factores que el paciente tiene que evitar y determinar acciones y cambios en su estilo de vida.
Ahora es común recurrir a técnicas de relajación que ayuden a disminuir el estrés como yoga, mindfulness, meditación, retroalimentación entre otros. También ayuda hacer algunos cambios en el estilo de vida, por ejemplo, dormir mínimo 7 a 8 horas y hacer ejercicio en forma cotidiana.
Recibir un tratamiento determinado por un especialista es también un factor clave para recuperar los días perdidos a causa de los ataques de migraña y disminuir el ausentismo que ocasiona.
El neurólogo después de realizar el diagnóstico de migraña determina el tipo de tratamiento apto para el paciente, considerando la frecuencia e intensidad de sus ataques, así como otras características. Puede ser un tratamiento para el cuadro agudo o para la prevención, si el paciente es candidato a recibirlo.