No hay duda que cuando se quiere se puede, así nos lo ha demostrado el joven Irving Palmer Baranda, quien orgullosamente terminó su tratamiento en el Centro de Rehabilitación Umán, tras varios meses de anexo y quien ahora ve a la vida como una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.
Cabe recordar que hace unos meses bajo los efectos de sustancias nocivas le hurtó sus productos del campo a doña Candita Carrillo, quien diariamente viaja de Akil hasta Umán para comercializarlos.
El alcalde de Umán, Freddy Ruz Guzmán dijo que si bien, era fácil dejarlo libre y que continuara con su vida con los malos hábitos que tenía como lo es el consumo de drogas, no se podía quedar de brazos cruzados y por ese motivo decidió hacer algo para que superara sus problemas de adicción, por lo que se ofreció ayudarlo y pagar toda su rehabilitación para que pudiera tener un mejor futuro.
“Te agradezco Freddy por toda la ayuda que me has brindado ya que antes creía que estaba sólo, pero ahora sé que siempre puedo contar contigo, en especial porque durante todo este tiempo no dejaste desamparada a mi familia, quiero decirte que no te voy a fallar y lucharé para salir adelante”, me expresó.
Por ello, el primer edil le hizo saber que cumplirá con su compromiso y ahora tendrá un trabajo en la Dirección de Transporte en donde podrá ganarse la vida de manera honrada y ser ejemplo de superación para otros jóvenes.
“Somos humanos y todos cometemos errores, y estoy seguro que Irving ha aprendido la lección de sus actos para no cometerlos de nuevo”, expresó el edil.
Para finalizar, Ruz Guzmán informó que como parte de su reinserción a la sociedad, el joven Irving durante el día dividirá su tiempo, una parte la destinará en cumplir con su horario de trabajo y otra para estar con su familia y por la noche regresará al centro de rehabilitación para descansar.