Si la cantidad es muy densa, puede acabar con un ciclón en el Atlántico
El polvo de Sahara trae más beneficios que problemas de salud. En Yucatán, así como en el resto de México, provoca el fenómeno óptico de los amaneceres y atardeceres rojizos; pero no hay casos comprobados, hasta el momento, que haya sido un peligro para la salud de las personas. Incluso cuando llegó en mayor cantidad en 2020, afirmó el meteorólogo Juan Vázquez Montalvo.
El polvo del Sahara está compuesto de iberulitos, particulas de un milímetro de diámetro, que viajan a una altura entre cinco a ocho kilómetros, detalló. «Son transportadas por los vientos alisios que soplan en África. Este viento gira alrededor del mundo y trae más beneficios que perjuicios. Los iberulitos comienzan a llegar a partir de junio y alcanzan su máximo en el mes de julio».
Entre los beneficios del polvo sahariano es su poder para debilitar, desbaratar e, inclusive, acabar con grandes ciclones en el Océano Atlántico; pero si la cantidad que viaja es bastante densa. Sin embargo, cuando las cantidades son muy densas provoca que el cielo quede blancusco durante el día, sin que se vean los rayos del Sol.
Este año, afirmó, el Polvo se Sahara fue perjudicado por el trópico húmedo de África, donde ha llovido bastante y eso ha hecho que los vientos alicios no viajen con mayor frecuencia para traer el polvo.
«Las cantidades que se han levantado han sido no muy densas y en grandes cantidades», comentó. Por ese motivo, la semana pasada llegó una cantidad débil de polvo que pasó desapercibida y esta semana llegará una cantidad reducida con igual destino.