Al elevado costo del cítrico y otros insumos como licores y vinos, la Canirac Yucatán enfrenta el ausentismo laboral por los contagios de la Covid
El alto precio del kilo del limón impacta directamente los márgenes de ganancia son sacrificados para no incrementar los precios en los menús, reconoció el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Yucatán, Roberto G. Cantón Barros.
No todos los restaurantes lidian con los elevados precios del cítrico, precisó el entrevistado. El alza de los precios en las importaciones de vinos y licores también perjudicaron a los establecimientos que, por su giro, venden más alcohol en comparación con «los que trabajan en la mañana y la tarde», añadió.
De momento, los precios se conservarán en beneficio de la economía del comensal, sobre todo aquellos que regresan a los restaurantes. Sin embargo, llegará un momento que no se podrán aguantar y tendrán que subir los precios.
«El ritmo de precios lo marca el incremento de los insumos. Si el día de mañana suben a un grado que ya no se podamos aguantar, tendremos que tomar medidas. Si esto se estabiliza, podremos aguantar un poco más», comentó.
Al incremento de precio en los insumos, los restauranteros enfrentan los contagios ocasionados por la variante Ómicron, por lo que los agremiados están en alerta.
«Cerramos muy bien el 2021. Iniciamos muy bien el 2022. Ahora estamos en alerta», señaló.
En esta ola, el ausentismo laboral ha perjudicado la industria restaurantera. «Estamos hablando de un 30%, 35% de algunas planillas laborales. Eso es algo preocupante. Imagínate un lugar que atienda con cinco meseros y ahora solo tres», ejemplificó.
Sin embargo, los casos registrados no han sido graves y la recuperación ha sido pronta. «En nuestra industria se ha comprobado que se requiere de menos días de aislamiento para que una prueba salga negativa y los contagiados se reinstalen a sus puestos de trabajo mucho más rápido», comentó.
G. Cantón Barros cifró sus esperanzas de que la ola de contagios vaya a la baja y la nueva cepa sea el final de la pandemia.
También reconoció que la sociedad ha contribuido en reducir la curva de infectados. «Si se está notando que la gente ya no está saliendo tanto, por el mismo llamado que hicimos. Es algo necesario para poder estabilizar los números, en cuanto a la variante Ómicron, para poder tomar decisiones», expuso.