- Los factores de dicho padecimiento son variados, quizá los más notables es quejarse de que el tiempo nunca le alcanza.
Es un fenómeno moderno causado por las nuevas tecnologías de la información. Se llama presentismo laboral o “síndrome de la silla caliente”, es decir, cuando un empleado requiere más tiempo de lo necesario para concluir con sus encomiendas, pero sólo genera pérdidas en vez de ganancias, expuso la psicóloga laboral Leticia Salas Zapata.
El presentismo laboral no es algo nuevo, pues en las décadas finales del Siglo XX comenzaron los estudios de Capital Humano para conocer porque el personal pasaba más tiempo en la oficina y la productividad bajaba, señaló.
Los factores de dicho padecimiento son variados, quizá los más notables son solucionar problemas ajenos del trabajo en la oficina, quejarse de que el tiempo nunca le alcanza, no están a gusto con sus compañeros e influyen de manera negativa en el liderazgo.
–Pasar más tiempo en la oficina no es significado de ser un buen trabajador. Si no saco la producción en el tiempo indicado, algo pasa conmigo –comentó la especialista. “Aunque si somos un poco mesurados, se debería sacar un tiempo para ver los pendientes”, reconoció.
Si bien hay empresas que plantean estrategias para optimizar los tiempos de producción, las redes sociales y equipos móviles influyen en el rendimiento de los empleados. Leticia Salas recomendó que una manera para hacer más eficiente los recursos en el trabajo sea quitar los celulares y prohibir el uso de las redes sociales en caso de ocupar mucho tiempo.
El presentismo laboral también va más allá de las pérdidas económicas que el empleado cause a la empresa, razón por la cual los patrones deben mirar hacia el estado de salud de subalternos.
Las empresas deben poner de su parte para solucionar el problema como mantener una comunicación abierta con los empleados, interesarse en el bienestar de las personas y considerar los “días económicos”, es decir, un apoyo para caso de emergencia.
Además, el patrón debe auxiliarse de un psicólogo porque hay situaciones que requieren de evaluaciones precisas. Así como hay empresas con enfermeras es necesario un departamento que atienda los padecimientos mentales”.
El empleado también es parte de la solución, por lo que debe acudir a terapias para ver de mejor manera las situaciones, buscarle un sentido más placentero a la vida y atender las primeras señales de que algo no anda bien con su cuerpo.
La etapa final del presentismo laboral es el ausentismo, cuando el empleado presenta enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, concluyó.