El Tren Maya permitirá una distribución más equitativa de la riqueza del estado, mejorando significativamente la calidad de vida
- El Dr. Raúl Vela Sosa, integrante de la Red Centroamericana de Investigación y Docencia participó en el foro virtual «Impacto Económico y Social del Tren Maya», en la que el académico, economista, docente e investigador expresó que este proyecto económico es de base territorial, pues permitirá una distribución más equitativa de la riqueza del estado, mejorando significativamente la calidad de vida de quienes de alguna manera tengan contacto con este proyecto.
“El proyecto del Tren Maya tiene como propósito criterios económicos, ya que los ciclos de crecimiento en el país registran que en las condiciones de auge nacional el Sureste mexicano nunca mejoró, las diferencias de condiciones de desarrollo entre el norte y el sur de México no se explican si fue por la mayor o menor generación de recursos, si no, en asignación y distribución errónea de ellos”, expresó.
Con una trayectoria de más de 40 años como economista, el especialista señaló que el proyecto no se debe de ver nada más como una ruta ferroviaria que cumplirá con funciones de movilidad e intercambio comercial regional, el funcionamiento del Tren Maya debe fortalecer la identidad y la pertenencia a la región peninsular, sustentando el proyecto en una participación activa y efectiva de sus actores.
“El proyecto del Tren Maya ve al sureste mexicano desde una nueva dimensión espacial, ya que no es solo por las distancias, ni por la logística, sino con la capacidad de potenciar en el sureste mexicano actividades productivas y comerciales con un eje de conexión; y ese eje de conexión, sería la ruta del Tren Maya”, aseguró.
En el desarrollo del tema, Raúl Vela dijo que con el Tren Maya se deberá de generar un nuevo patrón especial, cuya ventaja debe estar en la integración de las economías locales corrigiendo sus limitaciones y diferencias. Así mismo, este proyecto es una oportunidad de recuperación económica por la cantidad de empleos directos e indirectos que generará ya que el Tren Maya comunicará subregiones lo que deberá ser entonces, un elemento integrador de la economía regional.
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