El turismo tardará al menos dos años para recuperar los niveles previos a la pandemia, porque todos los días aprendemos cosas nuevas y vemos que esto no es de corto plazo como pensamos al inicio, porque la afectación es muy grande y aún no se dimensiona con exactitud cómo seguirá impactando a la economía, manifestó el presidente de Asociación de Secretarios de Turismo A.C., Luis Humberto Araiza López.
Al igual que la economía mexicana, la contracción del turismo tocó fondo en el segundo trimestre del año. La reapertura del turismo en la mayoría de los destinos es buena noticia para retomar la senda del crecimiento; sin embargo, hay riesgos de rebrotes, por eso, debemos tomar medidas exhaustivas para que la población respete los protocolos y no se tenga que retroceder con un impacto mayor en la economía y el turismo, añadió.
Según información del INEGI en el segundo trimestre del año el valor de las actividades terciarias, a las que pertenece el turismo, mostraron la disminución de 15.6% en términos reales. Con base en cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social hasta julio se despidieron a más de un millón de personas de la industria sin chimeneas y se estima que las pérdidas en el sector ascienden a más de 500 mil millones de pesos. El Centro de Investigación y Competitividad Turística prevé que el consumo turístico caerá en 1.6 billones de pesos o lo equivalente a más del 49% comparado con 2019.
La recuperación del turismo en México dependerá de factores como: restauración de la conectividad aérea y terrestre nacional y extranjera, de la certidumbre que generen los protocolos de seguridad e higiene en los viajeros y de la recuperación de la economía nacional y mundial incluidos los empleos, expresó.
Entre los diversos actores del sector hay optimismo de que en los próximos meses se tenga disponible un retroviral o vacuna que estabilice y disminuya la pandemia por Coronavuris, que en México ocasionó la muerte de más de 67 mil personas.
El principal reto sigue siendo cuidar la planta productiva del sector turismo, procurar que las empresas del sector no cierren sus puertas y seguir mandando señales de certeza, en el sentido de que las empresas están aplicando protocolos de seguridad e higiene para no poner en riesgo la salud de nadie, finalizó.