Prestadores de servicios cifraron sus esperanzas en el Tianguis Turístico 2020; confían que la recuperación llegará en las vacaciones de invierno
Después de seis meses de inactividad, el Parador Turístico de Cultur en Celestún reabrió para la alegría de los 50 lancheros y locatarios, quienes ya recibieron a los primeros turistas nacionales que llegaron al puerto para disfrutar del recorrido en la ría, observar los paisajes y sumergirse en las cristalinas aguas de los manantiales.
Santos Uicab, arrendatario del Parador Turístico, esperaba con ansias este momento para recuperar un poco de lo perdido después de un largo semestre de inactividad económica.
“Ya hacía falta. Se reactivó la economía. Esperábamos el Tianguis Turístico y una semana antes de su realización, el parador se cerró”, relató.
Las pérdidas económicas no las ha cuantificado por el momento, pero ha resurtido el local con parte de la mercancía que le proporcionó su esposa, quien es propietaria de una tienda.
El locatario comentó que, por los protocolos de higiene, el trato con el turismo cambió. “No cruzan palabras, solo compran y se van”, reconoció.
Lucio Nah Carmona, lanchero de la sociedad cooperativa “Ría Esperanza”, comentó que realizaron de manera oficial los primeros 10 viajes con visitantes nacionales, pero confía en que la tan ansiada recuperación económica llegará en diciembre.
“Cuando empiecen los nortes vendrá el turismo extranjero y eso nos ayudará”.
El entrevistado, a nombre de sus compañeros, pidió una reunión con el director del Patronato Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, para que pueda externarle las necesidades que requiere como son la adquisición de pintura para las lanchas, toldos nuevos, desinfectantes, caretas y mascarillas N95, así como realizar mesas de trabajo para conocer cómo se aplicarán los protocolos sanitarios, pues los lancheros no han recibido ninguna instrucción por parte del director del parador, Antonio Solís Góngora.