Uniformados empujaron y derribaron al hombre, cuya cabeza impactó brutalmente contra la carretera
Roberto Lanz Hernández, quien fue agredido por policías municipales de Progreso, se encuentra en estado de coma.
La agresión se registró el domingo 4, cuando Lanz Hernández defendió de un abuso de poder a un familiar, que se trasladaba en un taxi, quien fue detenido en un retén, pese a que la prueba de alcohol salió negativa y la documentación del vehículo estaba en orden.
De acuerdo con el testimonio de la familia, la víctima discutió con agentes que intentaron detenerlo por lo que éste arrancó a correr. Los uniformados empujaron y derribaron al hombre, cuya cabeza impactó brutalmente contra la carretera.
El señor quedó inconsciente en medio de un charco de sangre; los agentes lo dejaron y solicitaron el apoyo de una ambulancia.