Unas personas originarias del Estado de México que viven en el Fraccionamiento Palmas en su etapa Valladolid, en Kanasín, intentaron romper la cuarentena pero la policía los puso en su lugar.
Ocurrió anoche cuando la familia descaradamente ignoraron la cinta amarilla, la cual colocaron las autoridades como estrategia para el combate del COVID19.
Pusieron a sus hijos a jugar y a pasear a sus mascotas, mientras ellas «tomaban el fresco» en el parque, a pesar de eso se pusieron prepotentes con los uniformados policíacos alegando que por ser una privada no podían acceder.
También intentaron intimidar a nuestro colaborador pero no les quedó de otra que hacer caso y retirarse a sus casas.