La cacería de brujas perjudica a empresas que sí cumplen
Más que prohibirse la subcontratación, se debe regular la figura para que esté acorde con esta nueva era del derecho laboral, opinó el presidente de consejo directivo de la Asociación Nacional de Abogados de Empresas (Anade), Adrián Ojeda Cuevas.
“Se perdió el camino y el rumbo, se abusó de la figura hasta llegar a temas de evasión fiscal, violación de los derechos de los trabajadores con los cuales Anade no está de acuerdo bajo ninguna circunstancia. Entonces, más que hablar de la prohibición del outsourcing debe revisar ese mecanismo de reparto de las utilidades, para que si lleguen al trabajador, bajo esquemas flexibles”, explicó.
Destacó que algunos miembros de Anade son dueños de las cinco importantes empresas de subcontratación del país. Es decir, estas firmas pagan impuestos, cumplen obligaciones en materia de seguridad social y respetan los derechos laborales.
Ojeda Cuevas mencionó que la figura de la subcontratación ha estado presente desde que se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; sin embargo, en 2010 surgió una tendencia contra la terciarización bajo una jurisdicción generada por el magistrado Arturo Mercado.
En 2012 entró en vigor una nueva regulación que empieza a limitar-prohibir esa subcontratación abusiva, comentó. “Desde el 2012 hasta el 2020, han ido subiendo los niveles para castigar ese outsourcing negativo, pero con un daño colateral al outsorcing positivo de aquellas empresas que hacen bien las cosas”.
Por la cacería de las firmas de terciarización malas, pagan los platos rotos empresas que si cumplen con sus obligaciones.