El regreso a clases es el momento ideal para detectar variaciones en el crecimiento de los niños en edad escolar; sin embargo, ante la nueva normalidad especialistas en endocrinología piden a los padres estar alertas del correcto crecimiento de los menores.
“El inicio del ciclo escolar se vuelve clave para que los padres identifiquen alguna anomalía en el crecimiento de sus hijos. Ahora que estamos en casa su crecimiento está en sus manos, juegan un papel fundamental, por lo que recomiendo que acudan a su visita médica, verifiquen que su estatura está acorde a su edad y estén atentos a aspectos como el cambio de talla de su ropa y calzado”, comentó la especialista en Endocrinología Pediátrica Mercedes Medina.
Estamos acostumbrados a que la población tienda a ser chaparrita; sin embargo, la detección a tiempo de la talla baja en los menores permitirá tratarlos oportunamente y alcanzar la estatura ideal, la cual, no sólo impacta de forma física, además, desarrollarse plenamente en el futuro personal y profesional”, agregó la especialista.
La talla baja no sólo se trata de tener una menor estatura, esa condición conlleva diversas afectaciones en la salud y la vida de los pacientes, barreras que enfrentan cotidianamente en su entorno social, incluso, pueden afectar su desenvolvimiento e inclusión en el futuro.
Para identificar de forma rápida si el crecimiento de los menores es el ideal, se debe tomar como referencia la talla blanco familiar, es decir, el rango que resulta de sacar el promedio de la talla de ambos padres y adicionar hasta 6.5 cm en caso de ser niño o restar 6.5 cm en caso de ser niña; no obstante, la estatura final también dependerá de otros aspectos como alimentación, el ejercicio, su estilo de vida y descartar enfermedades.
Con el regreso a clases, los padres deberán reestructurar nuevamente el estilo de vida de sus hijos que deberá incluir buena alimentación, actividad física y buenos hábitos de sueño.
“Ante el panorama que estamos viviendo, los niños pasan más tiempo en casa, por eso, es importante evitar el sedentarismo, la mala alimentación y que duerman fuera del horario establecido y por menos tiempo, porque la hormona de crecimiento se produce en mayor intensidad en el sueño profundo nocturno; es decir, cuando es al menos 9 a 11 horas continuas”, afirmó la especialista.
El crecimiento varía en cada persona, pero hay un promedio anual de 20 a 25 centímetros en el primer año de vida; de 10 a 15 cm entre los 2 y 3 años de edad; de 5 a 7 centímetros de los 4 a los 9 años y de 8 a 12 centímetros en la adolescencia.
“En el regreso a clases se recomienda a los padres estar pendientes del crecimiento de sus hijos y que hagan su visita al médico para hacer su check up y revisar que su crecimiento sea el óptimo. La talla baja tiene solución si se detecta de forma oportuna, pues la somatropina realiza el mismo efecto que la hormona de crecimiento que genera el cuerpo y usándola bajo las indicaciones del especialista ayuda a que el infante logre crecer centímetros”, puntualizó.
La especialista en endocrinología pediátrica agregó que una vez que el médico realice el diagnóstico de talla baja e indique el uso de hormona de crecimiento, el apego al tratamiento será fundamental para que el paciente logre su estatura ideal.