Los niños, menores de cinco años, adultos mayores y pacientes con diabetes e hipertensión los más susceptibles a sufrir un golpe calor
En los próximos 30 días, en la península de Yucatán se vivirá el fenómeno meteorológico de la canícula que, en comparación de años anteriores, será de corta duración y moderada por la temporada de lluvias.
Atención, esto no quiere decir que bajemos la guardia. Por el contrario, debemos de extremar precauciones para prevenir deshidratación y golpe de calor.
La doctora Sugey González Orozco, especialista en medicina familiar del IMSS, hizo las siguientes recomendaciones para cuidar la salud de los niños, menores de cinco años; adultos mayores y pacientes con hipertensión o diabetes, quienes pueden resentir más los golpes de calor.
“Hay que mantener buen estado de hidratación, consumiendo agua con regularidad, usar bloqueador solar, ropa ligera y de colores claros, evitar exponerse al sol y no salir de las 12 del día a las 4 de la tarde, hay que mantener las áreas del hogar bien ventiladas y el uso de gorras, sombrillas o sombreros si se tiene que salir y evitar hacer ejercicio durante las horas de la tarde”, explicó.
Si se trata de mantenerse hidratados, de preferencia que sea a base agua simple o suero soluble y no con refrescos, pues causa el efecto contrario. “Todas esas bebidas son altas en carbohidratos y azúcares, lo que no permite una buena hidratación, pues para ello se necesita del sodio y otros minerales que no los contienen. Lo recomendable es tomar agua o suero oral”, señaló.
Con respecto a las bebidas hidratantes, esto comentó la entrevistada: “Solo reponen electrolitos perdidos, pero no rehidratan. Para una persona que hace mucho ejercicio pueden perder sodio y potasio, pero no ayudan a restituirlo. Es mucho mejor el agua o el suero”.
Los síntomas del golpe de calor son mareos, debilidad, dolor de cabeza y enrojecimiento en la piel.
Ante cualquier manifestación se recomienda llevar al paciente a la Unidad de Medicina Familiar o aplicar los siguientes cuidados: resguardar a la persona en un lugar fresco, donde no le dé directamente el sol, hidratarlo y colocarles paños de agua fría en la espalda y abdomen.