

Este año será recordado como uno de los peores de la crisis económica en la historia moderna, cuyos efectos alcanzarán prácticamente a todo el mundo, por la pandemia del Covid-19.
No obstante, para el especialista en entorno económico Rafael Ramírez de Alba, la crisis es también una oportunidad valiosa como para desaprovecharla.
Ramírez de Alba expuso que las acciones que debería tomar el gobierno Federal para sobrellevar la crisis: empezando por la certeza de que hay espacio fiscal y monetario para el otorgamiento de apoyos sin necesidad de crecer el gasto público, haciendo un reenfoque y poner más atención al sector salud, que tendrá impacto profundo en el país.
A decir del experto, las acciones que se deben aplicar en la coyuntura son: buscar un mecanismo de apoyo directo para las personas de menores recursos y a la economía informal; el alivio de la carga fiscal y regulatoria a las empresas; la cancelación de proyectos de nula o negativa rentabilidad financiera y social; no recurrir al aumento de impuestos después de la crisis inmediata, especialmente a las empresas.
Puntualizó que el recorte de la calificación crediticia a México de la calificadora Fitch Rating, dejándolo apenas a un escalón de perder el grado de inversión, tendrá repercusiones desde la baja en la confianza de los instrumentos emitidos, en primer lugar, por el gobierno Federal, y de ahí en cascada hasta llegar a los emisores privados, lo que hará que el costo de la deuda sea mayor, lo cual, restringirá más la posibilidad de mayores estímulos fiscales.
Tomando en cuenta lo anterior, el experto en entorno económico reconoce que la incertidumbre estará presente y empañaría la visión de los líderes. Por eso, hizo algunas recomendaciones a las empresas para sobrellevar la crisis:
Pensar en etapas, la primera responsabilidad del empresario es sobrevivir mientras duren las restricciones a la actividad económica y trabajar en un plan de continuidad viable: tratar de poner en primer lugar a los colaboradores y de impactar lo menos posible, en este afán de ahorrar costos, a los proveedores, especialmente si son pymes. Pensar en retomar planes de inversión y crecimiento, en cuanto sea posible, de lo contrario el alargamiento de la crisis económica más allá de este año será una profecía auto-cumplida.
Visualizar el peor escenario razonable y cómo superarlo, es decir, no pensar en una estrategia óptima para las circunstancias sino en una estrategia robusta. Plantearse qué hacer si el entorno económico se deteriora por un período prolongado, para superarlo y ser exitosos en esas circunstancias: desde analizar la estructura financiera de la empresa, pasando por la cadena de suministro, cómo organizarse, nivel de digitalización, dependiendo de la industria de la que se trate.
Hacer un plan para regresar a la “normalidad”, en este punto es indispensable rodearse del mejor talento para ejecutar el retorno, al regresar las circunstancias serán distintas, por lo que se necesita tener personas de alto nivel en la organización enfocadas desde ahora en empezar a crear esos escenarios.
Ejecutar una estrategia de transformación digital, la crisis invita a explorar las oportunidades para la digitalización de la organización que tiene que estar en las prioridades de los directores de empresa, no sólo para la crisis inmediata sino para los planes de continuidad de la empresa a futuro.
Analizar el nuevo escenario y pensar: ¿cuál es la estrategia adecuada?, eso dependerá del sector en el que se encuentre la empresa y qué tanto permanezcan las circunstancias económicas adversas. En términos económicos, hay que enfocarse a las actividades en las que las nuevas circunstancias representen el menor costo de oportunidad en la asignación de los escasos recursos que tenga la empresa.