La seguridad, uno de los principales orgullos de Mérida, tiene una razón de ser: los meridanos son chismosos. Esto puede ser incómodo, pues quien quiere reconocer su mayor defecto, pero en estos momentos en lo que la paz es un bien que suele escasear en México, quizá sea una virtud que se deba reconocer y presumir.
Así fue como Raúl Tassinari González, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Solidaridad, lo dijo: “Hay que recordar que en Mérida todos son chismosos y de otra manera pasan la información más rápidamente. Hay que aprovechar esa oportunidad”.
En 2019, durante la mesa de trabajo “Sociedad + Gobierno en la construcción de ciudades seguras” que se realizó en Mérida, María Elena Morera Mitre, entonces presidenta de Causa en Común, mencionó que “la principal referencia de Mérida como una ciudad segura es su gente. Tienen un tejido social muy fuerte, me parece que eso es una de sus grandes fortalezas”.
También influye la personalidad del yucateco, quien sabe lo qué pasa en su colonia o qué hace el vecino, lo que contribuye a la seguridad de las colonias. “Es un beneficio porque sabes qué sucede en tu colonia. En otros estados de la República, la cercanía entre la gente se perdió”, señaló.