
Una mejor movilidad, en la que se privilegie el ahorro del tiempo y la optimización de las rutas, implica que menos gente use el automóvil y, por ende, reducir la emisión de gases de efecto invernadero

En Yucatán, urge un cambio integral en el transporte público que permita desarrollar una movilidad eficiente, sustentable, responsable que, también, tiene que ir emanado con la sociedad, opinó Salvador Castell González, presidente de Va por la Tierra, A.C.
Hoy día, las autoridades han aplicado estrategias como la ruta circuito periférico Va-y-Ven y la construcción de las ciclovías en la ciudad para que se use menos los automóviles y, a su vez, reducir la emisión de gases y compuestos de efecto invernadero.
Estos esfuerzos tienen que dirigirse a mejorar las rutas del transporte público, en las que se privilegie la calidad, con la aplicación de estándares como sucede en otros países. «Si tienes un chofer que no respeta las rutas o no las termina, se le califica y hay de dos: le das los peores horarios de atención o lo retiras porque no está prestando un servicio de calidad», ejemplificó el entrevistado.
Insistió que un mejor transporte público es igual a que se use menos el automóvil, lo que con lleva a usar que las ciclovías cumplan con la función para las que fueron diseñadas. «Si no se hace una optimización del transporte público, saturaríamos los sistemas porque nos quitaron una línea de estacionamiento», señaló.
A este cambio integral, Castell González propuso un rediseño en las rutas de transportes, como mejorar el circuito periférico, incluir otra que vaya del sur al norte, oriente a poniente y viceversa, así como rutas pequeñas por cada zona de la ciudad para optimizar las unidades colectivas y que dejen de converger en el Centro Histórico.
«Eso representaría eficiencia de recursos, de tiempo y sería muy fácil. Simplemente, un círculo de Va-y-ven, trazar una cruz y de ahí transportes para llegar a Las Américas (fraccionamiento), Santafé y Caucel. Con eso optimizamos las rutas y tendrás choferes que no compiten por el pasaje, ni filas enormes con gente esperando», detalló.
Lo anterior más los estándares de calidad permitiría que los usuarios lleguen a sus destinos con los lapsos optimizados y, que las rutas vayan cambiando de acuerdo con el flujo de pasajeros, darán como resultados que menos gente use el auto.