La regidora morenista Elisa Zúñiga Arellano negó discrepancias con sus compañeros; consideró que votaron en favor del comodato con la mejor de las intenciones
A una semana que las fracciones edilicias de Morena y el PAN aprobaron entregar en comodato el edificio de Casa del Adulto Mayor, de la comisaría de San José Tzal, a la Fundación del Empresariado Yucatán A.C. (Feyac), la regidora morenista Elisa Zúñiga Arellano consideró que sus compañeros Orlando Pérez Moguel y Fernando Alcocer Ávila votaron en favor con la mejor de las intenciones.
Sin embargo, reconoció que la comunidad de San José Tzal no quería que el edificio sea entregado a la Fundación. «Platicando con el comisario y la gente, nos dicen que ese espacio, entre otro momento antes de pandemia, había funcionado con la misma comunidad. Ellos pidieron que ese espacio, ante la falta de recursos en el Ayuntamiento, sea reabierto y los propios habitantes pudieran desarrollar las actividades que antes hacían», señaló.
El pasado 24 de febrero, durante la discusión de la entrega del inmueble a la Feyac en la Sesión de Cabildo, Diego Alfredo Un Be, autoridad auxiliar de San José Tzal, se acercó a los ediles priistas y morenistas para entregarle una carpeta y, por ese motivo, fue desalojado de la Sala “Rosa Torre González” por indicaciones del primer edil.
Este suceso generó críticas de Morena Yucatán, quienes calificaron de clasista y racista al munícipe; sin embargo, no cuestionaron que sus concejales nunca defendieron al comisario municipal, dieron a los regidores panistas los votos necesarios para que sea posible el comodato y, un día después, sacaron un comunicado en el que respaldaron al alcalde Renán Barrera Concha, quien evitó un posible acto de intimidación.
Entrevistada sobre el tema, Elisa Zúñiga negó que haya una fractura en la bancada, pese a que hay diferencia de opiniones. «En Morena hay siempre una pluralidad de opiniones. Siempre intentamos mantener el respeto y la cordialidad entre nosotros… Ellos tienen una opinión, pudieron acudir a la sesión y externaron su voto a favor. Yo no pude acudir».
Por otra parte, opinó que la reacción del presidente municipal con el comisario municipal no fue la correcta, sobre todo, «porque una autoridad debe tener empatía, respeto, liderazgo y propositivo y, creo, no fue el mejor momento del alcalde».
Sobre la atención a las comisarías, mencionó que hay una atención dispareja. «El sentir común de las comisarias y los comisarios es que no hay el suficiente recurso en sus espacios, no hay los suficientes servicios, atenciones, no hay transporte. En este último, si bien no es un tema exclusivo municipal, siendo el municipio y el gobierno del Estado del mismo partido, el problema ya se debió de haber solucionado».