En 2004 se presentó un sismo de 4.1 en la escala de Richter, comentó el titular de Protección Civil
Pese a que Yucatán está ubicado en una zona tectónicamente estable, anteriormente han existido sismos como resultado de esfuerzos internos en la corteza terrestre, afirmó el coordinador estatal de Protección Civil, Jesús Enrique Alcocer Basto.
La tarde del domingo, el Servicio Sismológico Nacional reportó a través de su cuenta de Twitter que se registró un sismo de 3.8 grados, a 20 kilómetros de Kanasín. Posteriormente, tras actualizar la información, se confirmó que el epicentro del movimiento telúrico fue a 26 km al norte de José María Morelos, en Quintana Roo, pero no perjudicó ni se sintió en nuestra entidad.
Entrevistado sobre el inusual sismo, el funcionario estatal recordó que en 2004 se presentó un sismo de 4.1 en la escala de Richter; en 2016, uno de 2.9 cerca de Quintana Roo, a unos kilómetros del límite con Yucatán con la colindancia con Peto, a pesar de que no hay una sismicidad frecuente o importante.
Lo sucedido el domingo llamó mucho la atención. «El epicentro, ya con la geolocalización correcta (a 26 km al norte del municipio quintanarroense de José María Morelos), se dio en una zona donde se tiene unas pequeñas fallas, que, aunque son muy pequeñas, son diferentes a la planicie», detalló.
Precisó que en la entidad se dan eventos hidrometeorológicos y no geológicos como los temblores. Sin embargo, ambos pueden presentarse cuando se tienen muchas lluvias o inundaciones como sucedió en 2002 o 2020 con “Isidore” y las tormentas tropicales que impactaron el territorio, respectivamente.
«Cuando se tiene muchas inundaciones o muchas lluvias; el subsuelo, donde corre el agua hacia la cuenca o hacia la costa, para salir al mar, se desazolvan por el paso de esta agua y la tierra se acomoda. No digo que sea el caso del presentado ayer (por el domingo)», explicó.
Alcocer Basto afirmó que, en caso de alguno seísmo en Yucatán, se aplica el protocolo sísmico actual, que es válido para toda la República. «Si es del tercer piso, para abajo salir de los hogares como se hace en los simularos de evacuación por incendio o fuga de gas. En tanto, del cuarto piso para arriba es quedarse en el propio piso, pero alejado del centro del mismo», ejemplificó.
Los protocolos se practican con regularidad, el último masivo en el estado fue el pasado 19 de septiembre como parte de las acciones para cualquier tipo de emergencia, incluyendo los sismos, recordó.